Muchos compartimos la preocupación del Estado de Derecho en nuestro país. De acuerdo a lo que hemos manifestado en documentos básicos quienes estamos en México Libre, la sociedad solo puede realizar sus fines propios si prevalece el orden constitucional al cual están subordinados todos los que se encuentran en nuestro país. La paz, la justicia, la libertad, el respeto a los derechos y a la dignidad de las personas, no pueden lograrse sin un verdadero Estado Constitucional y Democrático de Derecho.

Entre las cosas que están en el ambiente, podemos mencionar la duda de la existencia de un Estado. Afirmo la existencia clara del Estado Mexicano, pero veo su claro debilitamiento a través de casos pequeños y grandes.

Por ejemplo:

1) A principios de septiembre en Tamaulipas, el crimen organizado convocó a los dueños de las gasolineras para que no le vendieran combustible ni al Ejército, ni a la policía, ni a la Guardia Nacional (es que ya no sabemos qué sí y qué no existe). Y sucedió exactamente lo que pidieron los delincuentes. El presidente fue hasta Tamaulipas y el mensaje simple y débil que les dejó a los criminales fue que “así no era la cosa”.

2) El siguiente mes —octubre— sucedió el Culiacanazo del cual todavía no sabemos qué se hizo bien, además de la actuación del Ejército a quien mucho humillaron. El mensaje fue claro: amnistía. Incluso ya detenido el delincuente, recibieron la orden de soltarlo. Lo que siguió fue otra serie de barbaridades.

3) El mes de noviembre iniciamos con la masacre de la familia LeBarón que fue una expresión más de la falta de Estado. Nos enteramos que les habían quitado la seguridad y que había más miembros de la Guardia Nacional persiguiendo migrantes que en los lugares más violentos del norte del país. Los criminales se están saliendo con la suya y claro que se les ha repartido abrazos.

4) Los datos —los únicos— son los que indican que han sido los meses más violentos de la historia moderna y que nada pasa al respecto. Crecen la extorsión, los secuestros y los homicidios y, particularmente el feminicidio.

Estamos asistiendo a una captura del Estado Mexicano. El índice del Estado de Derecho desarrollado por World Justice Project revisa 8 factores en un país. Ahí les van para su análisis: 1) Límites al Poder Gubernamental; 2) Ausencia de Corrupción; 3) Gobiernos Abiertos (se refiere a la apertura tecnológica y no que en la mañanera se escuche lo que una persona quiere o cuando ya de plano la realidad toca tal fondo que debe pronunciarse); 4) Derechos Fundamentales; 5) Orden y Seguridad; 6) Cumplimiento Regulatorio; 7) Justicia Civil; y 8) Justicia Penal.

Así es que, eventos como los juicios sumarios en la mañanera, el apoderamiento del Poder Judicial, la violación a la autonomía de la CNDH, el reclamo de fraude en el Senado de la República (a propósito de ello, me uno al reclamo de que se reponga dicha votación y procedimiento), la falta de protocolos en las actuaciones de la fuerza pública, el debilitamiento de las instituciones y del sistema anticorrupción y las reformas legales sin sentido mayor que otorgar poder a una persona, son hechos que debilitan sistemáticamente el Estado de Derecho.

BOLIVIA.- Evo Morales renunció, dicen que después de un fraude en la última elección, pero es después del abuso sistemático del poder que lo llevó entre otras cosas al fraude último. Me parece que los bolivianos tardaron mucho en reaccionar. Ojalá los pueblos no tardaran tanto en reconocer un dictador en el poder; qué trabajo cuesta convencer que lo peor para los pueblos son aquellas autoridades que no conocen la democracia ni respetan la libertad, porque llevan a sus pueblos a unos niveles de injusticia crueles y dolorosos.

Abogada

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