SLP- Personal de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE),  llevaron a cabo labores de inteligencia e investigación para localizar a una víctima de extorsión telefónica y mantuvieron comunicación permanente con la familia para evitar que realizaran los depósitos que les eran exigidos.

Fue el pasado miércoles 27 de diciembre de este 2017 cuando la víctima, un entrenador deportivo,  regresó una llamada al número 4922020243, ya que tenía varias llamadas perdidas.

En ese momento, el interlocutor utilizó artimañas para que el afectado siguiera sus instrucciones, las cuales consistían en que abandonara su domicilio, no sin antes dejar un recado para sus familiares; posteriormente, debía hospedarse en un hotel del norte de la ciudad y seguir en línea todo el tiempo.

Los presuntos extorsionadores comenzaron a llamar y mandar mensajes de texto a los familiares del hombre que presuntamente “tenían cautivo”, donde les exigían el pago de un rescate.

Los familiares acudieron a la Procuraduría para solicitar la ayuda, y fue así que los agentes de la UECS intervinieron de inmediato con técnicas de inteligencia e investigación, detectando que se trataba de una llamada de extorsión.

Al mantener contacto permanente con la familia, evitaron que realizaran el depósito de varios miles de pesos que exigían los extorsionadores, al mismo tiempo que mantenían una búsqueda de la víctima, mismo que fue localizado la mañana de este 29 de diciembre conduciendo su vehículo en las calles de la capital potosina.

Fue así que los agentes lo abordaron y le informaron de su búsqueda, además, se aseguraron que se encontrara en condiciones óptimas de salud y fue reunido con su familia, a quien les explicó lo sucedido el día que dejó el recado en su casa.

Finalmente, la dependencia alertó a la ciudadanía potosina para que eviten caer en esta situación y mantengan una comunicación con familiares y amigos acerca de estos modos de operar; no contestar números de desconocidos; avisar a la familia a dónde y con quién se va a acudir;  y por supuesto llamar de inmediato a la autoridad a través de los sistemas de emergencias  como el 9-1-1 o la Unidad de Atención Temprana de la PGJSLP y sus Subprocuradurías en el interior del estado.

 

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