¿Qué nos dicen los nuevos tiempos cuando ex presidentes panistas están con el aspirante del PRI?

¿Y cuándo quienes lideraron Acción Nacional ya no ven con malos ojos a López Obrador?
Existen varias lecturas posibles.

Una de ellas es que Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña tienen más que perder y buscan, con quien fuera su subalterno, Pepe Meade, ampliar otro sexenio el status quo y los amarres políticos. Buscan protección promoviendo el continuismo 2000-2024.

En el equipo de campaña del doctor José Antonio hay calderonistas, como Javier Lozano y Alejandra Sota (quien luego se fue con Eruviel), y foxistas-sahagunistas, como Julio Di Bella.

Esto no impide a Felipe jugar en varias pistas y apoyar a Margarita. Está activo en la promoción de las firmas para que su esposa logre la candidatura independiente. 
De una u otra forma, Zavala puede sumar al pacto transexenal.

El viraje de Manuel Espino y Germán Martínez es más complejo de entender.
Martínez Cázares, un hombre inteligente, no parece necesitar o anhelar, por lo pronto, puesto público alguno.

¿Están hartos de la corrupción e ineficiencia de los últimos años?
¿Ven en Andrés Manuel al personaje que puede sacar, ahora sí, al Revolucionario Institucional?

Sus declaraciones esta semana son fortísimas.

Espino dijo, en EL UNIVERSAL, que Andrés Manuel ya no es un peligro para México y que el peligro es Calderón Hinojosa.

Martínez, en un artículo publicado en el Reforma, informó que el candidato de Morena lo buscó para proponerlo como fiscal general.

“La convocatoria moral de López Obrador contra la corrupción es irrebatible. ¿El miedo a su presidencia no es el pánico a perder privilegios para cosechar dinero al amparo del poder?”, escribió.

Y luego de hablar acertadamente sobre la necesidad de cuidar el sistema de equilibrios, se lanzó contra Fox: “Es incomparable el enorme sentido de la historia de México que tiene el tabasqueño, frente a la asnería del que sacó (y metió) al PRI de Los Pinos”.

Ninguno de los dos ex dirigentes de derecha le dio el sí al Peje. Sólo dejaron la puerta abierta para dar el único paso que, dicen los que saben, separa al odio del amor.

Mientras tanto, AMLO continúa con una de sus estrategias: pescar, entre otros, panistas conversos en el río revuelto blanquiazul, cada vez más teñido de naranja.

RAZONES Y PASIONES: A pesar de las imágenes donde se ve a autoridades locales sometiendo y llevándose al estudiante Marco Antonio Sánchez Flores, el gobierno de la Ciudad de México eludió, desde un inicio, investigar el caso por “desaparición forzada”.

¿Qué pasó entre la indebida detención del joven en la CDMX y su deambular, golpeado y afectado, por las calles del Edomex?

Las pesquisas no han concluido. Mancera ya se pronunció. Se oyeron también los testimonios de los policías que participaron en la detención.

La voz que permanece en dramático silencio es la del joven que se encuentra hospitalizado, Marco Antonio Sánchez.

Twitter: @elisaalanis
Facebook: Elisa-Alanís-Zurutuza

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