La gran diferencia entre el futbol regio y el de la Ciudad de México en estos momentos es el involucramiento de sus aficionados... Lógico, cuando se trata del número 1 y 2 de la tabla, como lo son Tigres y Rayados, respectivamente. Claro, que eso tal vez no sea relevante nunca en Monterrey, en donde es tal la pasión de la gente para acudir a los estadios, que realmente no importaría en qué lugar estén ubicados, mientras cada 15 días haya partido del equipo de sus amores.

Contrariamente, en la Ciudad de México, el aficionado es cambiante, dependiendo del paso de los equipos en la Liga. Por eso, los datos que arroja hasta el momento el campeonato mexicano son entendibles. Mientras Monterrey y Tigres promedian 42 mil 462  y 41 mil 566 asistentes respectivamente; Pumas, América y Cruz Azulpromedian 22 mil 564, 19 mil 546 y 18 mil 166 aficionados en los inmuebles, respectivamente.

Estas entradas son, en parte, una respuesta a que están ubicados en los lugares 9, 12 y 15 —orden por la suma de puntos—, aunado a que solamente Pumas y Cruz Azul han tenido en su estadio a rivales de alta convocatoria, como América (jornada 7)  y Chivas (jornada 2), de manera respectiva.

El pobre funcionamiento futbolístico de los capitalinos también es un factor, así como otros agentes externos e incontrolables que se han presentado, como el cambio de gobierno, que —por lo menos en la Ciudad de México—, sí frenó de manera considerable el consumo en los primeros días del año.

En el caso del Azteca, éste ha sido el comportamiento natural: escasa asistencia en partidos de poca convocatoria nacional y generalmente boletaje agotado cuando el América se enfrenta a Chivas, Cruz Azul y Pumas; misma situación con el regreso de La Máquina a este inmueble.

Lo que se debería considerar por parte de las directivas de estos equipos es construir un estadio alterno al Aztecaque tenga una capacidad de no más de 40 mil aficionados para ciertos partidos de la temporada y regresar al Coloso de Santa Úrsula para los duelos de alta demanda, con lo que además se daría oportunidad a una verdadera remodelación de este inmueble y no las incoherencias que hicieron solamente para quedar bien con la NFL.

Una entrada de 40 mil personas en el Azteca, que sería un lleno en Monterrey, deja ver huecos en las tribunas y esa no es la imagen que deben dar dos de los cuatro equipos más populares del país.  Mientras que Pumas tendrá que seguir igual, ya que su estadio es intocable al ser considerado por la Unesco, patrimonio de la humanidad.

Veo lejana una crisis de interés del público por el futbol, ya que los niveles de audiencia televisiva siguen arriba cada vez que estos equipos aparecen en pantalla, además de que la venta de sus productos oficiales es alta  al ser a nivel nacional y no solamente en lo regional.

Lo que también es un factor para que la gente no vaya a los estadios, es que cada vez es más incómodo, hay más violencia, más restricciones y un trato terrible a los seguidores.

Y para aquellos que piensan que hay una crisis, esperen al próximo miércoles, cuando el América reciba al Guadalajara por los cuartos de final de la Copa.

@gvlo2008

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