La renuncia de Carlos Romero Deschamps a la dirigencia del sindicato de Pemex es apenas el comienzo de la limpia que la Cuarta Transformación planea hacer en la empresa petrolera.

Junto con Romero Deschamps se van a ir sus lugartenientes e incondicionales cuyo poder en algunas de las secciones más importantes de Pemex eran tan grande que se percibían también como dueños de una parte del sindicato que más millonarios ha creado.

Uno de ellos es Luis Ricardo Aldana Prieto, presidente del Consejo General de Vigilancia del sindicato, a quien se le ha acusado de controlar los gasoductos y oleoductos a lo largo y ancho del país donde se encuentran tomas clandestinas de gas, diesel, gasolina y otros derivados de petróleo. 
Aldana Prieto es jefe de la sección sindical 40 con sede en la Ciudad de México, pero con amplia influencia en Puebla, Querétaro e Hidalgo, algunos de los focos rojos de la ordeña de ductos.

Otros dirigentes cercanos a Romero Deschamps y que también estarían relacionados con la ordeña de ductos son Fernando Pacheco Martínez, de la sección 24 de Salamanca y Celaya, Guanajuato; y el propio Manuel Limón Hernández, actual secretario general interino, quien lidera la sección 15 del Estado de México.

Qué decir de Héctor Sosa, secretario del Interior y Acuerdos de la sección 34, uno de los dirigentes que más alardea de su poder –y dinero, pues notarías relacionadas con la secretaria Olga Sánchez Cordero le han escriturado varios inmuebles– dentro del sindicato y a quien Romero Deschamps planeaba dejar como su sustituto.

Líder de la Sección 34, junto con Miguel Cándido Hernández, Sosa ha sido el encargado de buscar notarías para escriturar miles de inmuebles a nombre del sindicato y de los trabajadores y para ello se ha tomado la puntada de querer pagar en efectivo los honorarios de los abogados.

Hablando de la secretaria de Gobernación, quien buscó sentar a Romero Deschamps con el presidente Andrés Manuel López Obrador, no fue la única ‘aliada’ del exlíder petrolero: también hizo lo propio –sin éxito– el senador Napoleón Gómez Urrutia, con quien ya se había reunido un par de veces en Canadá.

En enero publicamos en esta columna que la senadora de Morena, Cecilia Margarita Sánchez García era una de las cartas fuertes del presidente López Obrador y la secretaria Rocío Nahle para quedarse al frente del sindicato.

La legisladora por el estado de Campeche –donde se reubicará la sede Pemex– presume respaldo de la 4T y va a competir en el proceso interno para convertirse en la nueva secretaria general del sindicato petrolero.

Otro de los grupos disidentes con más peso es el de Jorge Fuentes García, coordinador general de la Gran Alianza Petrolera y el Frente Nacional Petrolero, quien en múltiples ocasiones ha denunciado a Romero Deschamps y sus principales operadores.

El grupo de Fuentes García incluye a cerca de 26 mil de los 120 mil trabajadores sindicalizados de las 36 secciones y llevaba años intentando coligar a las diferentes fracciones disidentes para defenestrar a Romero Deschamps.

También suena Fernando Navarrete Pérez, secretario del Interior, Actas y Acuerdos y también presidente del Consejo Nacional de Vigilancia del gremio de trabajadores de Pemex como sustituto de Romero Deschamps. 
 
Posdata.
Si bien el abogado de cabecera de Romero Deschamps, Juan Collado, vinculado a proceso por delitos de delincuencia organizada, no podría defender al ex líder petrolero de las más de 19 demandas que pesan en su contra, el personaje que apunta a convertirse en su defensor es otro de los invitados a la boda de la hija de Collado: su amigo Diego Fernández de Cevallos. 
 
De Pemex a White & Case
Jorge Kim es uno de los ex funcionarios de Pemex que fueron mencionados por presuntos actos de corrupción en las grabaciones de la firma de inteligencia basada en Londres, Black Cube.

Al salir de Pemex, el ex director jurídico de Pemex se fue a trabajar White & Case, el buffet de abogados preferido del gobierno de Enrique Peña Nieto para asesoría legal de asuntos polémicos o cuestionables, como el de la compra de Fertinal a Fabio Covarrubias. 

Teresa Fernández, actual socia de White & Case, fue consejera ‘independiente’ de Pemex y miembro presidente del Comité de Auditoría, es decir que era quien revisaba la legalidad de las operaciones de despachos privados, como para el que ahora trabaja. 
Por otro lado, el principal socio de White & Case, Vicente Corta, es amigo, desde los tiempos en los que trabajaron juntos en el IPBA, de Mario Beauregard, ex director de Finanzas de Pemex, también mencionado en las grabaciones de Black Cube.

René Curiel Jorge Cossio, operadores de José Antonio González Anaya en Pemex y luego en Hacienda, habrían llevado a cabo la “operación limpieza” en la empresa petrolera con la ayuda de Teresa Fernández, según fuentes de Pemex. El centro de operaciones de Curiel y Cossío eran las canchas del Club France, de donde son asiduos visitantes.

 

@MarioMal

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