La historia política y personal de Rosario Robles ayuda a explicar cómo la otrora poderosa secretaria de Estado acabó este martes vinculada a proceso y recluida en el penal de Santa Martha Acatitla.

Las relaciones que la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social construyó con la familia Cárdenas Solórzano en la década de los 90, y que la llevaron a convertirse en la primera jefa de Gobierno de la capital del país, podrían explicar por qué es ella, y no sus colaboradores, la que hoy duerme en una celda carcelaria.

Según la información de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), las investigaciones por los multimillonarios desvíos de la llamada Estafa Maestra apuntan hacia el exoficial mayor de la Sedatu y la Sedesol, Emilio Zebadúa, y hacia su jefe de Oficina y asesor, Ramón Sosamontes.

De hecho, en la ASF y en otras instancias de gobierno no se explican cómo es que ‘cayó’ Rosario e incluso se habla de una posible estrategia para proteger a los funcionarios que en las indagatorias tenían la categoría de ‘insalvables’, pues habrían firmado casi la totalidad de los contratos con universidades, por medio de los cuales se repartieron recursos superiores a 7 mil millones de pesos.

La única respuesta que encuentran los cercanos a Robles Berlanga es que tiene que ver con las relaciones construidas con la familia Cárdenas Solórzano.

Más allá de las alianzas que mantuvo a finales del siglo pasado con los líderes de la llamada Corriente Crítica del PRI y a la postre fundadores del PRD, el interinato en la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal fue resultado de la recomendación que la señora Amalia Solórzano le hiciera a su hijo Cuauhtémoc Cárdenas en el momento en que éste preparaba su candidatura rumbo a la Presidencia de la República.

Dicho matriarcado, liderado por quien fuera esposa del histórico Lázaro Cárdenas, fue en el que se formó el grupo político de Rosario Robles durante los mejores años de su carrera política; en especial, con los descendientes de otra gran amiga de la pareja del general: la señora Lourdes González Jameson. 

Hablamos de Emilio y José Ramón Zebadúa González, quienes se convirtieron en los más cercanos colaboradores de Rosario Robles desde tiempos en los que también encabezaba el Partido de la Revolución Democrática y en los que depositó, al parecer de manera permanente, su plena confianza y hasta promesa de protección.

El primero, Emilio Zebadúa, fue también exsecretario de gobierno en Chiapas en tiempos de Pablo Salazar Mendiguchía y posterior oficial mayor en Sedatu y Sedesol, la mejor posición para mover los dineros de las dependencias públicas.

El segundo, José Ramón Zebadúa, encargado de las finanzas del sol azteca durante la presidencia de Robles, mismo que fue acusado en aquellos tiempos de fraude en perjuicio de las finanzas del partido.

Ambos hermanos, junto a Ramón Sosamontes, eran los objetivos en las denuncias iniciales sobre la triangulación de contratos en el sexenio pasado, tal como quedó asentado en una reunión que la propia Robles sostuvo hace unas semanas con el Auditor Superior de la Federación, David Colmenares, en sus oficinas.

Algunos asistentes a esa encerrona aseguran que el auditor dio señales a la funcionaria de que ella misma podría salvarse de pisar la prisión, pero quienes definitivamente no tendrían escapatoria, le dijo, serían sus colaboradores.

Confiada en los dichos de Colmenares, la extitular de Sedatu y Sedesol dijo a su defensa, a cargo de Julio Hernández Barros, que se presentaría a las audiencias correspondientes en el Reclusorio Sur; esto, pese a la recomendación de varios de sus allegados de no asistir y enviar en representación a su abogado.

Todavía el fin pasado, Rosario Robles reunió a sus amigos más cercanos en su casa de Coyoacán. Les consultó la decisión de asistir a la audiencia del lunes. La mayoría coincidió en que no debía acudir. 
Y ahora la pregunta que surge es: ¿le ganó la soberbia o la traicionaron?
 
GINgroup, en iniciativa de la OCDE

La empresa mexicana GINgroup, que preside Raúl Beyruti, participará en la iniciativa de Negocios para el Crecimiento Inclusivo (B4IG), integrada por 28 empresas globales, la cual se anunciará en el marco de la reunión del G7 en París.

GINgroup es la única empresa de América Latina que participa en este programa y fue escogida por su participación en programas sociales como el Hackactón, Jóvenes Construyendo el Futuro, Cruzada por la Educación y el Empleo y los programas permanentes de Capacitación Educativa y Laboral, así como los de apoyo a niños de escasos recursos y desarrollo de talleres para la producción de jabones en comunidades indígenas, entre otros.

El Presidente francés Emmanuel Macron presentará la Iniciativa del B4IG y convocará a todos los miembros de la OCDE y a todos los países y empresas a sumarse a este esfuerzo para trabajar en favor de inclusión social.
Actualmente, una proporción creciente de la población global ha sido excluida de contribuir o de beneficiarse de la prosperidad económica, creada por la globalización e innovación tecnológica.
 
Chavelas, fuera de MetLife 

En la carrera por borrar cualquier tipo de vínculo con la administración de Enrique Peña Nieto, la aseguradora MetLife de Sofía Belmar prescindió recientemente de los servicios de Pedro Chavelas como vicepresidente de Negocio Individual Público, cuya principal responsabilidad era la generación de pólizas del ya desaparecido Seguro de Separación Individualizado (SSI) para empleados de gobierno.   ​

Dicha prestación, establecida en la época de los 90 y administrada entonces por la emblemática Aseguradora Hidalgo (AHISA), representaba hasta el año pasado unos 11 mil millones de pesos en ingresos por contratos para la firma de origen estadounidense, lo que incluso en el sector de los seguros se observa como un rubro susceptible de ser investigado por actos de corrupción.  ​

De hecho, sobre Chavelas Herrera pesaba ya el caso de un inmueble habitacional adquirido durante el sexenio pasado con valor de 9 millones de pesos, para el cual el ejecutivo contrató una hipoteca tasada a 15 años y terminó liquidándola en menos de dos, según la Escritura Pública 178352 y Cancelación de Hipoteca P-325440/2015 detectadas en el Registro Público de la Propiedad.
 
Investigan imperio de Pentamed

Las investigaciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a las farmacéuticas siguen su curso y ahora se indaga la actividad de Comercializadora Pentamed S.A. de C.V., una de las 10 proveedoras del IMSS de Zoé Robledo y el ISSSTE de Luis Antonio Ramírez, que concentraron 79.6% del gasto correspondiente a la compra de medicamentos en la pasada administración federal.

Pentamed, de Humberto Tello, obtuvo contratos por 6 mil 396 millones de pesos en el sexenio de Enrique Peña Nieto. En Compranet se precisan 266 contratos que no sólo fueron otorgados por el IMSS o el ISSSTE, sino el Instituto Nacional de Pediatría, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, Petróleos Mexicanos y hasta la Presidencia de la República.

Lo extraño es que la farmacéutica nació en 2006, pero hasta 2012 no tuvo ningún contrato con el gobierno federal, según el listado de Compranet; no obstante, comenzó su imperio justo en 2013, con un contrato por 19 millones de pesos, pero tres años después obtuvo 44 contratos nuevos por 2 mil 309 millones de pesos.

En 2017 llegó a un máximo de 79 contratos, algunos otorgados mediante licitación y 79% por adjudicación directa. ¡Seguiremos atentos al tema!

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