Tras conocerse ayer el reporte del Inegi sobre la inflación en marzo de 2019, que cerró en 4 por ciento a tasa anual y que en ese porcentaje inflacionario lo que más aumentó fueron los precios de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno, con la gasolina magna 12 por ciento más acara que el año pasado, el gas LP 8 por ciento más caro y el gas natural 13.81 por ciento, el presidente Andrés Manuel López Obrador buscó un culpable y apuntó sus baterías hacia los expendedores de gasolina, a los que ayer acusó de encarecer los precios de los combustibles porque “se quedan con parte del estímulo fiscal para aumentar su margen de ganancia”.

De hecho, el presidente fue más allá en el nuevo frente que abrió y, al mismo tiempo que reiteraba que “no habrá gasolinazos como sucedía anteriormente”, anunció una estrategia para exhibir públicamente y en pantallas a los gasolineros que venden el combustible más caro y advirtió que si así no logra que bajen los precios, el gobierno podría instalar sus gasolineras y fijar un precio oficial para presionar la competencia a los expendedores privados. “Hago un llamado a los concesionarios para que revisen el margen de utilidad y que no piensen que no están observando el manejo de los precios al consumidor”, sentenció el presidente en tono de advertencia.

Las palabras presidenciales calaron fuerte en el ánimo de los gasolineros que ayer mismo respondieron a López Obrador y culparon al gobierno y a su falta de terminales de almacenamiento y su nueva logística de pipas del encarecimiento de la gasolina: “Es sabida la carencia de una infraestructura suficiente de almacenamiento, situación que ha generado distorsiones logísticas de tipo regional y estacional, incluso afectaciones en el abasto que inciden directamente en los precios”, señalaron los expendedores en un comunicado de la Onexpo Nacional que agrupa al mayor número de estaciones privadas de servicio.


Pero ¿qué hay detrás de este choque entre el presidente y los empresarios de la industria de hidrocarburos? Lo primero es que nadie quiere asumir que la gasolina sí ha subido de precio en los últimos meses, en contra del discurso presidencial de que ya no hay “gasolinazos” y por eso se les transfiere la culpa a los expendedores. Pero éstos reaccionan no solo negando la acusación de que estén ganando más por quedarse con el estímulo fiscal, sino que acusan que la logística de transporte y almacenamiento de Pemex es la responsable de los incrementos de precios por la mayor tardanza y afectaciones al abasto de las estaciones, que forman parte del precio final. De hecho, la Onexpo en su comunicado pidió ayer mismo una reunión técnica con la Secretaría de Hacienda para analizar “detalladamente la información presentada y las referencias públicamente conocidas hechas esta mañana”, en relación a la acusación que hizo el presidente.

Lo más delicado que se asoma tras esta nueva pugna de la 4T es que el gobierno podría estar preparando el terreno para un esquema de control de precio final, con todo y las distorsiones en logística que han afectado a los distribuidores.

De ser así, podríamos entrar a una primavera complicada en materia de abasto de combustibles y a un próximo verano muy agitado en el que, si Pemex y el gobierno federal no prevén el alza estacional del consumo durante la Semana Santa y las vacaciones de verano y mejoran la cadena de abasto del principal proveedor que sigue siendo la petrolera nacional, podríamos volver a los problemas de desabasto que vivimos entre finales del año pasado y enero de este año.

Para decirlo claro: si Pemex no prevé los inventarios necesarios y tampoco resuelve los problemas de logística, almacenamiento y transportación de los que se están quejando los gasolineros, nos espera un verano caliente y peligroso con escasez de gasolina.

Y entonces sí, si ya no se puede culpar a los huachicoleros, seguro ahora serán los gasolineros los culpables.

NOTAS INDISCRETAS…Al Niño Verde, Jorge Emilio González, se le puede criticar casi todo en su muy pobre desempeño político, menos que no sea congruente con su historia. Ayer pidió licencia al cargo de diputado, que ni quiere ni le interesa, tal y como lo hizo también cuando fue senador de la República en la pasada legislatura y abandonó la senaduría apenas empezando su gestión. Pero ésta vez su retiro de una diputación a la que casi nunca se presentó, tiene otro trasfondo. Jorge Emilio no sólo se va para cuidar sus muy buenos negocios y a seguir ganando los billetes verdes que tanto le gustan, sino que lo hace porque así lo acordó con su amigo, el expresidente Enrique Peña Nieto, con quien hizo un pacto desde 2018 que definió su candidatura. Porque el líder del PVEM en realidad sólo tomó protesta como diputado para calentarle la curul a su suplente, Jorge Corona Méndez, quien para mayores señas era el secretario particular auxiliar de Peña Nieto y uno de los hombres de mayor cercanía y confianza del expresidente desde que era gobernador del Estado de México.

Peña le pidió el favor a Jorge Emilio, a cambio de los muchos favores que recibió el Niño Verde en su sexenio, de que sólo llegara a San Lázaro primero como pantalla para que no lo criticaran por mandar a su particular y segundo para que Jorge Corona se tomara unas merecidas vacaciones y un relax de varios meses, antes de estrenarse como diputado federal. Así que Jorge Emilio, que hoy es aliado político de Morena en el Congreso, no deja de ser también un fiel y leal peñista, como antes fue foxista y calderonista. Total, el Niño se va tranquilo y protegido a seguir ganando dinero mientras mantiene el control de su partido, hoy al servicio de López Obrador y su 4T, mientras el hombre de confianza de Peña Nieto, Corona Méndez, se vuelve diputado verde, también aliado del lopezobradorismo. Y todos contentos, en la mafia del poder… Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, se comunicó a esta columna para negar que sea el autor de los rumores sobre la enfermedad y renuncia del fiscal Alejandro Gertz. "Quiero decir que respeto al Fiscal. Que trabajamos de forma coordinada. Y que ignoro quién está empeñado en generar una fricción, que por lo menos del lado de la UIF es inexistente", dijo Nieto, a quien no mencionamos en esta columna, pero pidió hacer la aclaración respectiva. Sus razones tendrá.... Dados girando. Apostamos por Escalera.

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