En México los movimientos políticos encabezados por mujeres son muy pocos, pues no hay muchas opciones, sin embargo, sí se ha logrado avanzar en cuanto a paridad de género en la conformación de los gabinetes y congresos, reconoció en entrevista la doctora Sarah Patricia Cerna Villagra catedrática de la Facultad de Derecho de la UASLP.

Explicó que de los espacios políticos femeninos que hay en la actualidad, se ve muy poca representatividad en las candidaturas, sobre todo en la presidencial, y advirtió que “habrá que estar atentos a como se conforman los gabinetes y los congresos”, pues desde ahí podrá abrirse una brecha.

La especialista en ciencia política comentó “Actualmente hay gabinetes que se han conformado con un 50% de representatividad de hombres y mujeres, las leyes están contemplando eso”.

Agregó que debido a estas reformas actualmente las mujeres se encuentran bajo la lupa, pues se les cuestiona en cuando a si son capaces y tienen las aptitudes necesarias para salir triunfadoras, pues la vara para medir la corrupción no distingue géneros, y se les exige de la misma manera a hombres y mujeres.

La doctora indicó que la calidad de los políticos es un reflejo de la sociedad, y agrega: “se puede observar que a pesar de que existen cada vez más leyes y candados, siempre se busca la forma de romper o evadir” ahí, reconoció la especialista, es donde entra la responsabilidad de la ciudadanía que debe de estar vigilando el desempeño de las instituciones.

Añadió que hay un nuevo fenómeno que se está estudiando desde la ciencia política y es la violencia hacia las mujeres que forman parte de los espacios políticos y de poder, que son el resultado del papel que están desarrollando algunas en esas áreas, y que son además reflejo de la violencia de género que existe en todo el país

Explicó que la política a lo largo del tiempo, siempre ha sido un espacio masculino, por lo que los hombres que se desarrollan ahí, quieren volver a situar a la mujer en el ámbito privado, por lo que la violencia simbólica que se manifiesta, le representa un costo a la mujer, lo cual puede influenciar en que algunas, no se quieran arriesgar a participar de la administración pública.

Lo anterior, a decir de la especialista en ciencia política, limita la democracia y disminuye su calidad, otro ejemplo se ve en las candidaturas independientes, en donde debido a que los estándares son muy altos, difícilmente se van a dar las condiciones para que se concreten candidaturas tanto de hombres como de mujeres.


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