Al recibir el Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura de la Universidad de Guanajuato, el ensayista, académico y colaborador de EL UNIVERSAL, Guillermo Sheridan aseguró que ahora que se industrializa el ánimo contestatario está “la risa como proclama de la buena conciencia, el instrumento para remoler blancos fijos, predicar para convencidos y practicar la gazmoñería de la corrección política”.

Luego de que Juan Villoro y Evodio Escalante -en su calidad de miembros del Jurado del galardón- señalaran que al igual que Ibargüengoitia, Guillermo Sheridan es un escritor incómodo y polémico, el galardonado aseguró: “es difícil el humor, la ironía melancólica que tanto Villoro como Evodio Escalante evocaron, es difícil el sentido del humor en un país como el nuestro”.

El autor de “Paseos por la calle de la amargura” dijo también que la inercia disidente de decenios sumada a los nuevas libertades y a los nuevos motivos de risa amarga que estamos viviendo le auguran un largo periodo de tartufez y un largo periodo de vigencia a la literatura y la mirada única de Ibargüengoitia.

“Me halaga que se me haya premiado no por ser dizque divertido, ni por ser experto en Jorge, sino como el autor de varios libros que he escrito a lo largo de mi vida adulta sobre la poesía mexicana moderna que es lo que realmente me importa, lo demás lo hago los lunes”, afirmó.

Aseguró también que quizá ahora “que hemos regresado al nacionalismo revolucionario” la obra de Jorge Ibargüengoitia va a tener no un segundo aire que no necesita porque se le sigue leyendo bien, “sino un renovador vigor, una nueva energía, unas nuevas pilas de esas que no se acaba nunca”.

Reiteró el agradecimiento a la Universidad de Guanajuato y dedicó el Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura a los 250 estudiantes de letras en la Universidad Autónoma de Guanajuato -recalcó autónoma-, y dijo que ojalá esos 250 estudiantes “perseveren en esa rara tarea de amar a las letras de México, este premio es para ellos”.

Juan Villoro aseguró que como Ibargüengoitia, Sheridan es un polemista incómodo y que sin caer en excesivas paranoias es viable afirmar que sus columnas se publican en un ambiente más intolerante que el que rodeó al autor de “Instrucciones para vivir en México”. "La misma época que fomenta los linchamientos anónimos en las redes limita las reflexiones discordantes”.

La ceremonia de entrega del Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura que estuvo presidido por el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, se llevó a cabo este sábado, en el patio del ex-Convento Jesuita, en la ciudad de Guanajuato, donde se realiza la edición 61 Feria del Libro de la Universidad de Guanajuato y el Festival Cultural Universitario. 

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