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Platos, ollas y cantaros que fueron elaborados en barro, dos objetos de piedra, tres artefactos de metal, vasos de madera y un textil forman parte de un lote de 37 bienes culturales que México regresó a Perú.
Entre los bienes, explicó Alejandro Bautista, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), están tres piezas que se recuperaron en un decomiso realizado en 2009 en Estados Unidos, pero “hasta hace un par de años, las autoridades norteamericanas las enviaron como parte de otros bienes arqueológicos mexicanos”.
Sin embargo, especialistas del INAH se percataron que esas piezas no tenían características correspondientes con alguna cultura prehispánica del país, por lo que investigaron y descubrieron que eran de Perú.
Las otras 34 piezas “provienen de particulares en la Ciudad de México y el Estado de México que los tenían en sus domicilios pero que de manera voluntaria decidieron reintegrar estos materiales al INAH, pero especialistas del Instituto también determinaron que eran bienes que no son parte del patrimonio mexicano. No tenemos datos de cómo llegaron a México”.
Foto: Ernesto Pareja / Secretaría de Cultura
Los 34 objetos que fueron devueltos de forma voluntaria fueron registrados desde 2017. La pieza más reciente fue recibida el año pasado, entre julio y agosto, señaló el arqueólogo Alejandro Bautista, quien agregó que el proceso de restauración de las piezas estará a cargo de Perú.
Entre las piezas restituidas a Perú están platos, ollas y cantaros elaboradas en barro, dos objetos de piedra, tres artefactos en metal, dos vasos de madera, una maqueta de piedra y un textil que “llama la atención por su estado de conservación, y la preservación de sus colores y diseño”.
Foto: Ernesto Pareja / Secretaría de Cultura
La repatriación se hizo oficial en presencia de los secretarios de Cultura y Relaciones Exteriores, Alejandra Frausto y Marcelo Ebrard, respectivamente, así como de Diego Prieto, director del INAH, y Gustavo Meza-Cuadra, ministro de Relaciones Exteriores de Perú.
Marcelo Ebrard dijo que acciones como la devolución de estas invaluables piezas son “luces de esperanza” que abonan a la diplomacia, sobre todo si se considera el contexto de las relaciones políticas que actualmente viven otros países.
En su oportunidad, Diego Prieto dijo que las piezas comprenden un arco temporal que va del 200 d.C. al periodo virreinal (representado por un par de vasos de madera), y son de los estilos Nazca, Chimú, Inca, Lambayeque, Recuay y Chancay.
