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El gobierno egipcio anunció hoy que tomará serie de medidas, incluida una denuncia civil, después de que la sala británica de subastas Christie's vendiera por 4.7 millones de libras esterlinas (5.6 millones de dólares, 5.1 millones de euros) un busto del faraón Tutankamón que las autoridades sospechan que pudo salir ilegalmente de Egipto.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores informó de que hoy se ha reunido el Comité Nacional para Recuperar las Antigüedades, con la presencia de representantes de varios ministerios y de la Fiscalía General, para abordar los pasos a seguir tras la subasta del pasado día 4 de julio en Londres.
Según la nota, la Fiscalía General egipcia ha decidido ponerse en contacto con Interpol para que ese organismo de Policía internacional emita una circular que permita rastrear las piezas arqueológicas que se encuentran fuera de Egipto.
Al mismo tiempo, el gobierno dará órdenes a las embajadas egipcias en todo el mundo para que rastreen esas piezas e informen a El Cairo en el caso de sospechar que fueron exportadas por contrabandistas o coleccionistas poco respetuosos del patrimonio histórico.
Además, las autoridades contratarán un despacho de abogados en Reino Unido para tomar "todas las medidas legales necesarias para presentar una demanda civil" por la venta del busto del conocido como "faraón niño".
Exteriores señaló que durante la reunión de hoy el Comité ha expresado su molestia por el comportamiento "no profesional" de Christie's por sacar a subasta la pieza sin presentar los documentos de propiedad del busto de 3 mil años de antigüedad, tal y como había requerido anteriormente El Cairo.
Asimismo, señaló su deseo de que exista "una mayor cooperación por parte las autoridades británicas en este asunto", y agregó que el Gobierno egipcio se comunicará con el británico para evitar la salida de las piezas de este país hasta que se compruebe la propiedad y procedencia de los preciados objetos.
En el comunicado, recordó la "cooperación continua en el campo arqueológico" con Reino Unido, al destacar la presencia de 18 misiones británicas en Egipto.
El Cairo se había movilizado para evitar la subasta del pequeño busto del dios Amón representado con las facciones de Tutankamón, de unos 28.5 centímetros, así como otras piezas de menor importancia de la época faraónica que Christie's anunció a principios de junio que pondría a la venta.
En su momento, se dirigió a la UNESCO y contactó con el Ministerio de Exteriores británico y la sala de subastas para detener el proceso de venta hasta que se probara la procedencia de los objetos.
Sin embargo, Christie's aseguró que el busto fue adquirido en 1985 por Heinz Herzer, "un negociante afincado en Múnich"; antes pasó por las manos del austríaco Joseph Messina, que adquirió el objeto entre 1973 y 1974 al príncipe Wilhelm von Thurn y Taxis, quien "supuestamente", según la compañía británica, lo tenía en su colección desde los 60.
De acuerdo con la Convención de 1970 sobre las medidas para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales de la UNESCO, cualquier objeto adquirido y sacado de un país sin un documento legal de exportación después de esa fecha se considerará ilegal.