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Un total de 10 piezas, entre las que destaca la reproducción del cráneo fósil del Hombre de Chimalhuacán, elaborada en 2012 por especialistas de la Dirección de Antropología Física (DAF) se exhiben en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Cuicuilco.
Josefina del Carmen Chacón Guerrero, arqueóloga responsable de la exposición “La presencia del hombre prehistórico en Chimalhuacán, Estado de México, durante el Holoceno Temprano (10 mil 500 antes del presente (a.p.)”, señaló que ésta es la primera ocasión que se presenta esta réplica en conjunto con huesos fosilizados de fauna holocénica, empleados en aquella época a manera de utensilios.
El esqueleto fue encontrado en 1984, en un predio ubicado en la colonia Embarcadero de Chimalhuacán, Estado de México, por los propietarios de unas viviendas en proceso de construcción.
La reproducción del cráneo deriva del Proyecto El Hombre Temprano en México, desarrollado por la DAF desde 2012, y ha sido exhibida junto con otras réplicas de cráneos y calotas, cuyos originales datan de los 2 mil 200 a los 12 mil 700 años a.p., entre ellos.
La arqueóloga destacó que es la primera ocasión que el público puede contemplar la pieza de manera independiente, para tal efecto, se colocaron seis cédulas informativas que explican temas como el fechamiento del Hombre de Chimalhuacán.
Así como el proceso de mineralización, el escenario natural de la Cuenca de México durante el Holoceno Temprano, los artefactos de hueso y asta, entre otros huesos fósiles pertenecientes a un cérvido (reno o ciervo ya extinto), colocadas en cuatro vitrinas.
En la segunda vitrina se muestra un fragmento longitudinal de cuerno, que probablemente se trate de un residuo derivado de la manufactura de algún artefacto, además, un hueso largo en estado mineralizado que corresponde al radio izquierdo del cérvido y que se usó como alisador o raspador de pieles.
Al centro se puede observar la reproducción del cráneo del Hombre de Chimalhuacán. El original se encuentra bajo resguardo e investigación en los laboratorios de la DAF.
El cráneo y la osamenta son de color negruzco, derivado del considerable proceso de mineralización post mórtem, y corresponde a un individuo de sexo masculino de entre 33 y 35 años de edad al momento de morir, cuya estatura era de 1.72 metros.
El cráneo fosilizado es alargado, de altura baja y anchura media, presenta un desgaste muy marcado en las piezas dentarias, provocado por la alimentación básica de semillas y actividades como la elaboración de herramientas.
Para su fechamiento, se intentó extraer colágeno del hueso humano pero el estado de mineralización no permitió su conservación, por lo que se procedió a otra metodología: la geoquímica, que consistió en extraer restos de sedimento adherido en el cráneo y comparar su composición litológica con otras muestras conocidas.
En las últimas dos vitrinas de la exposición se muestran otros restos de fauna holocénica y dos punzones que sirvieron para perforar materiales blandos de origen animal, posiblemente cuero o recursos vegetales; un utensilio de forma arqueada de uso desconocido y un artefacto de trabajo para ejercer presión sobre materiales de menor dureza.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 2 de marzo, en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Cuicuilco. Entrada libre.
vkc