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La gigantesca estatua floral que el estadounidense Jeff Koons regaló a París en homenaje a las víctimas de los atentados de noviembre de 2015, y que llevaban casi dos años sin "jardín", ha encontrado por fin un lugar en el que plantarse.
El encargado de Cultura en la alcaldía parisina, Christophe Girard, señaló hoy en la emisora France Inter que esa obra monumental se instalará cerca del Petit Palais, uno de los edificios construidos para la Exposición Universal de 1900, en el que se encuentra el Museo de Bellas Artes.
Con 11.6 metros de altura, 8.30 de anchura y 10.1 de profundidad, el ramo de tulipanes de colores, en bronce policromado, pesa 33 toneladas y verá fijada su suerte en uno de los jardines municipales que rodean el museo.
La obra, según el artista, es un reflejo de la solidaridad de Estados Unidos hacia su "aliado" tras la ola de ataques que conmocionaron el país.
Koons ofreció la obra a París en noviembre de 2016 y deseó que fuera emplazada entre el Museo de Arte Moderno y el Palais de Tokyo, pero 23 personalidades del mundo del arte y de la culturacriticaron el pasado enero que ese "emblema de un arte industrial, espectacular y especulativo" fuera a estar a dos pasos de la Torre Eiffel.
Los firmantes, entre los que estaba el artista Jean-Luc Moulène o el productor de cine y coleccionista Marin Karmitz, consideraban que por su "impacto visual y su gigantismo", iba a romper la armonía existente entre las columnas de ambos museos.
Girard indicó que la decisión se tomó ayer, en un encuentro en el que participó el artista, y en el que no se cerró la fecha de su instalación.