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Desde el año en que se dio la aparición de la virgen de Guadalupe, miles han sido las imágenes que han sido recreadas en distintas técnicas artísticas; así lo plasma el libro: “La religiosidad popular a través de las imágenes de la Virgen de Guadalupe en San Luis Potosí”, del catedrático de la Facultad de Ciencias sociales y Humanidades de la UASLP José Guadalupe Rivera, esta fue una de las diez obras de la UASLP más vendidas dentro del Stand que la Casa de Estudios Potosina coloca en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La obra, según detalla el autor señala que la evolución de la imagen es la conformación de templos callejeros: “luego se le acondiciona espacio para veladoras, se le adorna, se le pinta el nombre de algún vecino, de algún joven o simplemente se le pone alguna oración, es una manera de convivencia en estos espacios de la ciudad”.
Dentro de la amplia gana de murales y pinturas, se destacan aquellas que son pintadas en muros y bardas como representantes de la devoción popular.
Este nuevo enfoque le ha dado una nueva significación al acercarlas a los fieles, la presente publicación, hace acopio de las representaciones gráficas del fenómeno guadalupano en la Ciudad de San Luis Potosí, listas para ser traducidas al lenguaje contemporáneo.
Sobre la tradición que representa la imagen de la virgen el doctor José Guadalupe Rivera González apunta quefue en 1625 cuando llegó la primera imagen de la Virgen de Guadalupe al territorio potosino, en sus inicios se colocó en una ermita, en el Siglo XVIII con la construcción del Santuario, ahora conocido como la Basílica Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, y ahí se canalizó la primera imagen a este recinto.
En ese entonces fue nombrada patrona de la ciudad.
La presencia semiótica de la Virgen es antigua para los potosinos, sin embargo, en las últimas décadas se ha buscado facilitar el acceso a la divinidad.
“Es una presencia que ya está en las calles, la gente no necesita asistir a un templo para tenerla, está al alcance de la mano para pasar, persignarse, hacer un rosario, hacer una interacción, la gente se apropia del culto y lo hace a su forma, sin intervención de curas o párrocos”.
La creación de estos murales no condiciona el nivel de catolicismo de los potosinos, sino el nivel de excentricidad y difusión.
Esta obra se encuentra a la venta en la Librería Universitaria que se localiza en Álvaro Obregón 450 en el centro histórico de la Capital Potosina.