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Google celebra el 110 aniversario del nacimiento de la coleccionista mexicana Dolores Olmedo con un doodle que muestra parte de la colección de arte de su íntimo amigo, Diego Rivera.
La imagen también refleja su amor por la cultura nacional y el cariño que sentía por los perros xoloitzcuintles.
En el blog de la compañía de Mountain View, también destacan que Olmedo, propietaria de la colección privada más importante de Rivera, adquirió muchas pinturas de Frida Kahlo, y donó su colección a la gente de México, donde se exhibe en la Casa Azul. "Viví con este arte durante la mayor parte de mi vida", dijo. "¿Quién sabe mejor que yo cómo se debe mostrar?"
Dolores Olmedo nació en la Ciudad de México el 14 de diciembre de 1913. Tenía 17 años cuando visitó el Ministerio de Educación con su madre, que trabajaba como maestra de escuela. En el ascensor, se encontraron con Rivera, que estaba pintando murales en el edificio. Le preguntó a la madre de Olmedo si podía hacer algunos bocetos de ella. El artista completó 27 bocetos de Olmedo y estableció una conexión de por vida.
Durante la década de 1940, Olmedo, también conocida como Doña Lola, se convirtió en una exitosa promotora inmobiliaria, una de las primeras mujeres mexicanas en sobresalir en el campo. Durante los últimos años de Rivera en la década de 1950, se mudó a la finca de Olmedo en Xochimilco, un barrio en la parte sur de la Ciudad de México.
El artista le vendió docenas de sus propios cuadros y dibujos, así como 25 cuadros de Kahlo, con la esperanza de que la obra permaneciera en su tierra natal. OImedo también supervisó los estados de ambos artistas.
El Museo Dolores Olmedo abrió sus puertas en septiembre de 1994, dentro de su residencia de piedra del siglo XVI, anteriormente conocida como Hacienda La Noria. El museo también es un punto central para las celebraciones del Día de los Muertos, ya que Olmedo a menudo organiza una ofrenda, o altar, en honor a Diego Rivera.
La colección del museo incluye una amplia gama de obras de Rivera a lo largo de las muchas décadas de su carrera, así como la colección más grande del mundo de pinturas e ilustraciones de Kahlo de Angelina Beloff, quien trabajó con Rivera en Europa a principios del siglo XX. El trabajo se muestra en un ambiente íntimo, en medio de los muebles personales de Olmedo y los pavos reales que pasean por los jardines. '' Siempre defenderé su trabajo con energía '', escribió sobre Rivera en el catálogo de su museo y cumplió su palabra.
