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Un grupo de arqueólogos intentan localizar en un municipio de Galicia (noreste de España) la piedra en la que, según la tradición, fue depositado el cuerpo del apóstol Santiago y la cual se adaptó a su forma.
El arqueólogo Andrés Bonilla, que participó hoy en un examen con técnicas geofísicas en busca de dicha piedra expresó su confianza en localizar ese símbolo de gran trascendencia cultural.
"No creo que el apóstol Santiago llegase a Galicia", dijo el arqueólogo, y precisó que la intención de esta investigación es buscar la piedra en la que se basa esa leyenda, que la tradición y la documentación señala que fue en ese lugar.
El equipo procedió a rastrear hoy el sitio conocido como A Barca, en el municipio coruñés de Padrón, con técnicas geofísicas del sistema Georradar para buscar indicios de la roca, que podría permanecer enterrada.
El aparato permite sondear hasta un par de metros de profundidad y los resultados sobre la localización de tal roca no se conocerán hasta por los menos "dentro de una semana", afirmó Bonilla en una entrevista telefónica.
Jacobo Zebedeo, convertido en apóstol Santiago, murió decapitado hace dos milenios en Jerusalén, y su cuerpo, según la leyenda forjada por la Iglesia católica, apareció en una barca en el siglo XII en Padrón, donde fue depositado en una piedra de grandes dimensiones en la que "por milagro se adaptó a su cuerpo", recordó el arqueólogo.
En el siglo XVI las autoridades locales decidieron echar la roca al río para evitar que los peregrinos le arrancaran pedazos y en la década de 1960 la zona fue rellenada y nivelada con áridos con motivo de la canalización del río Sar.
Actualmente, una parte de la zona, antiguo meandro del río, es un terreno convertido en aparcamiento de vehículos, propiedad del Ayuntamiento, y en ella se llevaron a cabo las prospecciones.
El arqueólogo afirmó que vecinos de avanzada edad de la zona aseguran recordar todavía "la existencia de unas escaleras" en la zona contigua a la roca, que fue objeto de "veneración por los peregrinos", un indicio que podría facilitar la localización por ese sistema de escaneado del subsuelo.
Bonilla destacó que la roca constituye el tercer símbolo más importante de la tradición jacobea, junto con el pedrón, un relicario situado en el altar mayor de la Iglesia de Santiago en Padrón, y el féretro de la catedral de Compostela, donde la tradición indica que están depositados los restos mortales del apóstol.
"Más allá de su trascendencia religiosa, que incumbe a quienes crean en esa tradición, hay un fenómeno objetivo, el de la relevancia histórico-cultural" del fenómeno jacobeo, destacó el arqueólogo, que puso como ejemplo el hecho de que Galicia logró gracias a ello la influencia de movimientos como el románico.