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Con el propósito de contribuir en el proceso de reinserción y desarrollo individual de las personas privadas de su libertad en los distintos Centros de Readaptación Social del país, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia y la Secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, encabezaron el Programa de Actividades Culturales en favor de las personas privadas de la libertad.
El encuentro, que se realizó en el Centro Federal de Readaptación Social No. 16 “CPS Femenil Morelos”, Renato Sales Heredia insistió que “los que trabajamos en el tema penitenciario, tenemos como obligación actuar siempre centrados en la dignidad de la persona, así como en el respeto y la protección de sus derechos humanos”.
Destacó la importancia de que muchas de las personas privadas de su libertad quieren una segunda oportunidad para hacer las cosas de manera correcta, por ellos y ellas y, por sus familias.
El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández deleitó a los presentes con cuadros artísticos emblemáticos de la agrupación. Foto: Cortesía INBA
El titular de la CNS, recordó que a fin de fortalecer las políticas de reinserción penitenciaria, hace poco más de un año, la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Gobernación, por conducto del Comisionado Nacional de Seguridad, firmaron un Convenio General de Colaboración, con la intención de trabajar juntos para ofrecer a las personas privadas de libertad opciones para su desarrollo humano, sobre la base del derecho al trabajo, la educación, la salud, la práctica del deporte, y el arte.
En su oportunidad, la Secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, acompañada de la Directora General del INBA, Lidia Camacho Camacho, agradeció a la CNS el impulso que ha brindado a la Cultura y reiteró el compromiso de la institución que encabeza para continuar realizando estas acciones en beneficio de la población penitenciaria.
“Cuando nos acercamos a la cultura, cuando disfrutamos de las expresiones del arte, nos cambia la vida, nos enriquece como personas, en la cultura y el arte, las mujeres tenemos uno de los campos más fértiles para trabajar, para mejorar nuestra situación en todos los aspectos de la vida”, expresó la Secretaria de Cultura.
Por su parte el Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, Rogelio Miguel Figueroa Velázquez, destacó que la firma de convenio celebrada anteriormente entre la CNS-Secretaría de Cultura, ha permitido impulsar distintas actividades artísticas que han consolidado un modelo de respeto y condiciones dignas al interior de los centros penitenciarios.
En este evento y en el marco del Programa de Actividades Culturales, por primera ocasión se presentó en un centro penitenciario, el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, considerado una de las instituciones dancísticas más importantes del país, y quien deleitó a los presentes con cuadros artísticos emblemáticos de la agrupación.
De esta forma, la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional de Seguridad, y la Secretaría de Cultura, con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), así como las direcciones generales de Publicaciones (DGP) y de Bibliotecas (DGB), han llevado a cabo 130 actividades culturales que han beneficiado a 14 mil 337 personas de siete Centros Federales de Readaptación Social.
Hasta julio del presente año, se han realizado exposiciones, conciertos, charlas literarias, presentaciones de cine, talleres de danza, teatro y cartonería, construcción de máscaras y marionetas, coreografías y puestas en escena; además de concursos de cuento, poesía y crónica, teatro, música y artes visuales en el Complejo Penitenciario Islas Marías; Cefereso 16, Coatlán del Río, Morelos; Cefereso 1, Altiplano, Almoloya de Juárez, Estado de México; Ceferepsi, Ciudad Ayala, Morelos; Cefereso 12, Ocampo, Guanajuato; Cefereso 5, Villa Aldama, Veracruz y Cefereso 2, Puente Grande, Jalisco.
Es así como el Programa de Actividades Culturales para la CNS ha permitido corroborar cómo la educación y la cultura favorecen la transformación de la realidad de las personas privadas de su libertad, quienes, en muchas ocasiones, por primera vez se han acercado al arte y manifestado su gusto e interés por este tipo de acciones.