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El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel consideró que su país atraviesa "una crisis bastante compleja", por lo que apostó por "la música y el arte, que le brindan a la gente optimismo", y apostilló que Venezuela necesita ahora un himno como la "Novena Sinfonía", de Ludwig Van Beethoven.
"(A Venezuela) Le cantaría a la vida, a la unión, a la hermandad: la "Novena Sinfonía" de Beethoven. Esperanza, optimismo... es lo que tenemos que brindar", aseguró en entrevista con Efe el venezolano, desplazado a Pekín para dirigir a la Filarmónica de Berlín en dos únicos conciertos.
"Durante los momentos más complejos, lo que necesitamos son voces que nos digan: 'Todavía hay camino, podemos seguir hacia adelante'. Y (en Venezuela) somos un país joven el cual tiene un futuro muy hermoso -continuó Dudamel-, pero tenemos que construirlo y vamos a salir adelante".
En la misma línea de esperanza, el director se refirió al legado de quien fuera su maestro, su compatriota José Antonio Abreu (fallecido el pasado marzo), fundador en los años 70 del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, dedicado a la enseñanza de la música entre niños desfavorecidos.
"Mientras haya un niño haciendo música, o un maestro enseñando música, el Sistema sigue vivo", explicó el músico, nacido en Venezuela en 1981 y residente en Estados Unidos, donde ejerce como director artístico y musical de la Filarmónica de Los Ángeles.
"El maestro Abreu -añadió- nos ha dejado un legado que trasciende hasta los tiempos mismos. Y ahí está en Venezuela y alrededor del mundo", indicó Dudamel, quien colabora con varios países para diseminar las enseñanzas del Sistema por el mundo.
Para el director venezolano, "la música y el arte en general traen consigo una serie de elementos importantísimos para el desarrollo de los niños en el periodo de crecimiento: la disciplina, la creatividad, el trabajo en equipo, el crear armonía...".
Dudamel, que fue alumno del Sistema en su infancia, aseguró que él también aprendió esas virtudes a través de la música, una disciplina que le ha llevado por todo el mundo, y hasta a dirigir la banda sonora del Episodio VII de "La Guerra de las Galaxias: El despertar de la Fuerza".
"La música, el arte, la cultura es una herramienta fundamental en nuestros tiempos como un elemento de cambio social", opinó el también compositor.
"El Sistema es un símbolo del país (en referencia a Venezuela), pero es un símbolo de unión, de belleza. Es un jardín lleno de flores que significan esperanza -agregó Dudamel-. El Sistema le brinda esperanza en lo que está viviendo nuestro país, una crisis bastante compleja".
El reputado músico, que hoy dirige en el Centro Nacional de las Artes Escénicas de Pekín el segundo de los conciertos programados en la capital china, apostilló que "la música y el arte son elementos que le brindan a la gente optimismo", en su opinión necesarios en la Venezuela actual.
La actuación ha agotado las localidades, y los organizadores colocarán pantallas en el exterior del peculiar teatro capitalino -apodado "El Huevo" por su forma ovalada- para que más melómanos puedan disfrutar en directo de la música elegida para el programa: Bernstein, Mahler, Mozart y Shostakovich.
Dudamel estará acompañado por el pianista chino de fama internacional Lang Lang, a quien consideró su "amigo y hermano" y con el que ha compartido escenario en varias ocasiones, aunque nunca en Pekín.
Ésta es la primera vez que Gustavo Dudamel visita Asia en los últimos diez años, y lo ha hecho acompañado de su esposa, la actriz española María Valverde.