Un equipo de investigadores de la Universidad Libre de Bruselas ha encontrado una momia intacta y particularmente bien conservada en el yacimiento arqueológico de Pachacámac, en la costa central de Perú.
"Creemos que el entierro tuvo lugar entre el año 1000 y 1200 a. C. Los descubrimientos de esta naturaleza son raros y el estado de conservación es excepcional", ha afirmado a ABC, Peter Eeckhout, director de las excavaciones.
La momia se encontraba en un fardo funerario que se hallaba en una cámara de un santuario dedicado a los ancestros locales. Se trata de una de las tres estructuras monumentales que comprendía la campaña de excavación.
Ésta se inscribe dentro del proyecto Ychsma, que el centro universitario lleva junto al Instituto Nacional de Cultura del Perú. Comenzó en 1999 con el fin de esclarecer el funcionamiento, desarrollo e influencia de Pachacamac durante los periodos Intermedio Tardío y Horizonte Tardío, con la arquitectura monumental como enfoque principal de las investigaciones.
Los investigadores estudiarán este fardo funerario sin abrirlo en colaboración con el Museo del Quai Branly en París. Para ello se aplicará la última tecnología en diagnóstico por imagen (escáner de rayos X, tomografía axial, reconstrucciones tridimensionales...), que revelará la posición del individuo, las patologías que pudo haber sufrido así como cualquier ofrendaoculta en el ataúd.
Durante esta campaña, los arqueólogos también han descubierto muchas ofrendas, como jarrones, perros y otros animales, o conchas de espondilo importadas de Ecuador.
Estos resultados confirman el papel de Pachacámac como un lugar de culto para las poblaciones locales antes de los Incas, que transformaron el lugar en un gran centro de peregrinación imperial de finales del siglo 15.