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El presidente Andrés Manuel López Obrador informó ayer que había enviado una carta al rey Felipe VI de España y al Papa Francisco para que ambos ofrecieran una disculpa pública por lo sucedido hace 500 años cuando el ejército español llegó al Nuevo Mundo el cual conquistó a través de batallas.
En este marco es que se ha recordado la promulgación el 28 de diciembre de 1836 del Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre la República Mexicana y la corona española, a cargo de la reina Isabel II, documento con el que se olvidaba "para siempre las pasadas diferencias y disensiones, por las cuales desgraciadamente han estado tanto tiempo interrumpidas las relaciones de amistad y buena armonía entre ambos pueblos".
En un documento digitalizado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) se lee que a través de ese pacto se deseaba el término del estado de incomunicación y desavenencia entre los dos Gobiernos, pues en 1821 concluyó la Independencia de México con la firma de los Tratados de Córdoba, aunque España no había reconocido esos documentos por poner en duda la capacidad del virrey Juan O'Donoju.
El documento, también conocido como el Tratado Santa María-Calatrava, fue firmado por Miguel Santa María, por parte de México, y José María Calatrava, por parte de España, con lo cual se recuperaron las relaciones entre las naciones.
En un documento de la Secretaría de Relaciones Exteriores se indica que se eligió a Miguel Santa María por sus brillantes cualidades y las pruebas que había dado de su amor a la independencia de la América en general, y de México y Colombia.
El Tratado Santa María-Calatrava está conformado por ocho artículos en los que reconoce la joven República Mexicana y el territorio por el que estaría compuesta, los derechos que habría en la nueva nación y las normas de comercio.
En su artículo II plasma: "Habrá total olvido de lo pasado, y una amnistía general y completa para todos los Mexicanos y Españoles, sin excepción alguna, que puedan hallarse expulsados, ausentes, desterrados, ocultos, o que por acaso estuvieren presos o confinados sin conocimiento de los Gobiernos respectivos, cualquiera que sea el partido que hubiesen seguido durante las guerras y dimensiones felizmente terminadas por el presente Tratado, en todo el tiempo de ellas, y hasta la ratificación del mismo".
Agrega que la amnistía se estipula "en prueba del deseo que la anima de que se cimienten sobre principios de justicia y beneficiencia la estrecha amistad, paz y unión, que desde ahora en adelante, y para siempre, han de conservarse entre sus Súbditos y los Ciudadanos de la República Mexicana".
A partir de la petición que hizo el presidente López Obrador diversos historiadores han dado a conocer su postura y han calificado la exigencia como algo anacrónico.