En agosto se dio a conocer que Kuwait había censurado desde 2014 alrededor de 4 mil 300 libros, entre los que se encontraban 100 años de soledad y Nuestra señora de París, entre otros. Esta situación llevó al artista Mohammad Sharaf a crear una instalación para rendir un funeral a las obras por la censura.
En un terreno junto a la Feria Anual del Libro de Kuwait se montó el "Cementerio de Libros Prohibidos", donde cerca de 200 lápidas tenían nombres como la Divina Comedia, La Sirenita y La cumbre de la elocuencia, así como los títulos antes mencionados de Gabriel García Márquez y de Víctor Hugo.
De acuerdo con Hyperallergic el cementerio permaneció intacto por cuatro horas antes de que fuera removido por autoridades de Kuwait. El artista indicó que es posible de que la pieza pueda tener repercusiones legales "porque no pedí permiso para usar el terreno para poner mi instalación".
El artista agregó que su cementerio para los libros prohibidos, pieza simbólica de protesta e intervención de arte, fue autofinanciado y no tuvo nada que ver con la Feria Anual del Libro.
Mohammad Sharaf dijo que su motivación fue protestar y luchar contra la prohibición arbitraria de los libros en Kuwait. "El activismo típico, como los disturbios, lo paneles de discusión y las conferencias son buenos, pero tienen un alcance limitado", dijo el creador.