Ricardo Ferretti no es un entrenador de moda. Su experiencia está probada. Y aunque la necesidad de los federativos los hizo pensar en que combinara con la Selección y Tigres durante este semestre, si logran que tome las riendas tricolores, sería hasta enero de 2019.

Mientras eso sucede, vuelve a tomar fuerza la idea de que un interino se haga cargo de los compromisos del conjunto nacional en esta segunda parte de 2018, y para empezar, los que tendrán en septiembre ante Uruguay y Estados Unidos, en Houston y Nashville, respectivamente.

El Tuca se ha convertido en el objeto del deseo, pero ¿con qué argumentos llegaría a una silla caliente de grandes reflectores y rígidas críticas?

Desde que comenzó su carrera como director técnico en 1991, el brasileño se ha convertido en un referente y sinónimo de éxito.

Razones de peso por las que se clama su bigote en la dirección técnica de la Selección Mexicana.

De entrada, conoce las entrañas del balompié mexicano, al ser el segundo técnico más ganador, con seis títulos de Liga, igual que Raúl Cárdenas, pero uno menos que el histórico Ignacio Trelles (7).

Prácticamente, el Tuca representa la estabilidad y el desarrollo de los grandes proyectos deportivos, como el que existe en Tigres, equipo que se ha convertido en los últimos años en una entidad de alta competencia y la más cotizada de la Liga MX, con un valor cercano a los 74.2 millones de dólares.

“Quisiera ver en Selección a muchos compañeros que he tenido. Yo quería ver a Tuca y lo vi un ratito. No sé por qué no quiere, esa es la realidad, me gustaría verlo ahí”, aceptó el defensa del Guadalajara, Carlos Salcido.

Pero el rojiblanco reiteró ayer durante una conferencia que “sus razones tendrá Ricardo. Desde mi postura como futbolista, me gustaría verlo en la Selección”, y señaló como otra opción para dirigir al Tri rumbo al Mundial de 2022 a “Matías [Almeyda] que lo tuve acá, lo estimo como un amigo. Verlo en Selección sería algo muy padre”.

Con los regios, Ferretti se ha coronado cuatro veces en la Liga. También guió a Chivas y a Pumas a levantar importantes títulos.

Incluso, en un par de ocasiones fue interino con el Tricolor, en 1993 y en 2015, siendo este último, el año en el que consiguió una Copa Concacaf con un memorable golazo de Paul Aguilar contra Estados Unidos, con una técnica que hizo recordar la épica regañada del Tuca a sus jugadores de Tigres durante un entrenamiento, donde explicaba a los incrédulos felinos cómo rematar de volea el balón.

Otro motivo es que Ferretti no es un improvisado en torneos internacionales. También en 2015 instaló a los felinos en la codiciada final de la Copa Libertadores, contra el River Plate.

Aquello de que elegir al técnico es un tema importante, pero no urgente, parece dominar la labor de los federativos, quienes ven en el brasileño la mejor opción para llevar de la mano al combinado mexicano a su nuevo intento por superar la barrera de los octavos de final en la Copa del Mundo

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