Frente a un débil rival serbio, el técnico del PSG Thomas Tuchel puso a lo mejor de su arsenal de ataque. Neymar, Kylian Mbappé, Edinson Cavani y Angel Di María jugaron de entrada en una formación 4-2-3-1. Los cuatro se fueron felices al marcar goles. Todos anotaron en la primera mitad, salvo el campeón mundial Mbappé, quien tuvo que esperar hasta los 70 minutos para dar su grito tras una soberbia jugada de Neymar.
Después de perder su primer partido de la fase de grupos ante Liverpool, el PSG salió con el tipo de intensidad que varias veces ha dejado guardada en el armado al medirse contra rivales de segundo nivel en previas temporadas, en las que no pudo ir más de allá de cuartos de final pese a su desmedida inversión en fichajes.
Neymar, quien venía de marcar dos goles en la liga francesa el fin de semana, abrió la cuenta con un cobro de falta directa a los 20 minutos. El astro brasileño casi que ni tomó impulso y apeló a su exquisito toque para clavar el balón en el ángulo superior izquierdo.
Dos minutos después, Neymar marcó su segundo de la noche en el Parque de los Príncipes.
Tras una serie de pases con Mbappé, el brasileño se internó en el área chica para empalmar el centro del adolescente francés desde la derecha para inflar la red.
El uruguayo Cavani desairó a dos rivales para anotar con un disparo desviado a los 37 y el argentino Di María apareció para el cuarto poco antes del descanso al redireccionar un balón.
Neymar gestó el quinto con gran clase. Con un derroche de control al borde del área, el brasileño elevó el balón sobre la defensa.
El lateral izquierdo español Juan Bernat se anticipó al pase y lo cedió hacia atrás para que Mbappé nada más tuviera que empujarlo. Luego que Mbappé se perdió una buena oportunidad para su segundo tanto de la noche, el volante Marko Marin descontó para los visitantes a los 74.