Los juegos de ida de los cuartos de final estuvieron llenos... de polémica arbitral.
Sólo el encuentro entre Tijuana y Monterrey, Adonai Escobedo, puede decirse, que salió bien librado, pero los demás.
En el Pumas contra América, Luis Enrique Santanderhundió a los universitarios al marcar una mano del central Luis Quintana cuando el balón le pegó en la mano primeramente.
En el Tigres-Santos fue peor. Diego Montaño tuvo pésimo trabajo al dejar ir la grave entrada de Javier Aquino sobre Carlos Izquierdoz, que debió ser sancionada como expulsión.
Además marcó un penalti por mano de Gerardo Alcoba cuando la pelota venía de un rebote y para terminar dejó pasar otra pena máxima por un evidente empujón de Javier Abella sobre Jürgen Damm.
Finalmente en el juego entre Morelia y Toluca, con el encuentro empatado a dos y cerca del final, Jorge Pérez Durán pitó una supuesta falta en el área toluqueña sobre Rubens Sambueza, que anuló el gol de Gabriel Achilier que le hubiera dado el triunfo a los Monarcas.
En los juegos de vuelta pitarán Fernando Guerrero, Jorge Isaac Rojas, César Ramos y Marco Antonio Ortiz.