Robert Dante Siboldi no conoce a los “fantasmas” que se aparecen cuando el Cruz Azul enfrenta al América.

“Lo he platicado con los jugadores y, en ningún momento, me han manifestado cosas raras que hayan tenido influencia en esos partidos del rival frente a nosotros”, comentó el entrenador de La Máquina.

En los últimos años, las Águilas se han aprovechado de los cementeros, sobre todo en el par de finales que chocaron en esta década. Al buscar alguna explicación sobre la “paternidad” de los azulcrema sobre los celestes, Siboldi se excusó, ya que él, con la sudadera del Cruz Azul,  nunca se ha medido con los de Coapa. 

“Eso pregúntenselo a los  entrenadores que estuvieron antes. No he tenido la oportunidad de enfrentar al América”.

Siboldi no se mostró preocupado por enfrentar al equipo de Miguel Herrera, al que etiquetó “como un rival igual a los demás. Lo de los fantasmas viene de fuera”.

Con 13 unidades, siete menos que el América, el Cruz Azul tiene una labor complicada en el clásico joven,  que el uruguayo enfrenta con seguridad, ignorante del pasado reciente.

“Tengo la seguridad y confianza de que haremos un gran partido y nos quedaremos con los tres puntos”, prometió el entrenador.

Puede ser el día. Un clásico es el juego perfecto para levantar, es el “momento en que Cruz Azul puede decir basta”.

Carlos Hermosillo sabe de estos juegos. El máximo goleador en la historia de La Máquina, el que le dio el último título, el que nació en América, pero se hizo ídolo cementero, señaló la oportunidad de oro para los cementeros.

“Los clásicos siempre son parejos. Bueno, la semana pasada, el América hizo ver muy mal al Guadalajara, pero espero que ahora este no sea el caso”, manifiesta el exdelantero.
Si alguien sabe de esta presión y obligación es Carlos Hermosillo.

Se escucha como cliché, “pero es muy cierto. El clásico joven te levanta o te hunde. Hay que ser realistas, el América no venía jugando bien, hasta el duelo contra las 
Chivas, pero el Cruz Azul ha sido muy irregular. Se pueden emparejar las cosas”.

Eso sí, aclara, “que no piensen  que esto es una revancha por las finales pasadas. Hay que ganar, porque están a la baja, porque se las va la clasificación. Hay que demostrar que pueden”.

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