Hace siete años, un mal cardíaco se llevó a Miguel Calero, portero colombiano que se volvió en referente del Pachuca. Calero llegó a México en el 2000, y aunque en sus primeros años no se veía como un portero seguro, al final fue inamovible en la portería tuza hasta el 2011 cuando se retiró, ganando diez títulos entre nacionales e internacionales. Cuatro títulos de Liga.
Cuatro de Concacaf y la Copa Sudamericana en el 2006. Jugó 435 partidos. El colombiano también fue seleccionado nacional y se le recuerda por haber estado en la portería en aquel juego de la Copa América 2001 contra Argentina, cuando Martín Palermo, quién hace unos días fue entrenador de los Tuzos, falló tres penaltis. Dos los voló y uno fue detenido por Calero.
También ostenta el récord de ser el futbolista colombiano con más partidos disputados con 945. En el 2011 sufrió una trombosis, motivo por el cual dejó el futbol. Un año después, el 25 de noviembre de 2012, fue internado en Pachuca, después de una recaída es trasladado a la Ciudad de México donde fallece el 4 de diciembre... Hace ya siete años.