Julian Edelman comenzó la temporada con una suspensión de cuatro juegos por uso de sustancias prohibidas y terminó como el héroe del Super Bowl LIII.
Aún con la robusta barba que prometió rasurarse si los Patriots derrotaban a los Rams como finalmente sucedió, el receptor señaló que estaba honrado por la distinción del MVP, pero creía que en realidad el premio correspondía para cada uno de los jugadores que estuvieron en el proceso de la temporada.
“Ver cómo este equipo trabajó cuando las cosas no estaban en su mejor momento, lo único que se trataba de hacer era mejorar. Un grupo resistente, uno que nunca olvidarás. Fue increíble”, declaró Edelman.
El receptor de Nueva Inglaterra atrapó 10 pases para 141 yardas en el partido con la menor puntuación entre ambos equipos en la historia del Super Bowl.
Durante el verano, el egresado de la Universidad de Kent se negó llevar su supensión por consumir sustancias prohibidas a la Corte y aceptó su castigo.
Siete meses después, fue la pieza clave en la triunfo de los Patriots 13-3 sobre los Rams.
“No me fijo en mis logros individuales, es un deporte en conjunto, así lo voy a entender siempre”, subrayó.
Edelman fue tomado por Nueva Inglaterra en la séptima ronda del Draft de 2009 luego de una sugerencia que el columnista del periódico Dallas Morning News, Rick Gosselin, le hizo al head coach Bill Belichick.
“Es algo interesante. Tengo que darle crédito a Rick Gosselin en eso. Me dijo: ‘Hay un niño al que te gustaría echarle un vistazo. Es el quarterback de Kent State. No creo que pueda jugar como quarterback [en la NFL], pero he oído que es jugador bastante bueno’, reveló Belichick.