La selección de fútbol de Bélgica derrotó el viernes 2-1 a Brasil y avanzó a las semifinales del Mundial, donde enfrentará a Francia.
Bélgica resistió los embates y la presión que Brasil impuso desde el inicio, y la suerte le sonrío a los 13 minutos cuando Fernandinho anotó en su propia portería después de que el balón le pegó en el hombro tras un remate de Vincent Kompany en un tiro de esquina enviado desde la punta izquierda.
Con el contragolpe como su arma principal, los belgas aumentaron su ventaja a los 31 minutos en una jugada donde Romelu Lukaku tomó el balón en su campo, superó en velocidad a dos rivales y habilitó a Kevin de Bruyne, quien venció a Alisson con un potente y colocado disparo en los linderos del área.
A pesar de la desventaja, Brasil, uno de los favoritos para conquistar el título, siguió dominando y generando opciones que no concretó hasta los 76 minutos, cuando el recién ingresado Renato Augusto metió el balón pegado al poste izquierdo con un cabezazo tras pase preciso de Philippe Coutinho.
A pesar del dominio y presión durante todo el partido, los pentacampeones mundiales no alcanzaron el empate, en parte por las atinadas intervenciones del portero Thibaut Courtois, quien salvó su meta en por lo menos cuatro ocasiones.
Ahora los belgas, que no llegaban a las semifinales de un Mundial desde hace 32 años, buscarán el martes el pasaje a la definición del título cuando enfrenten a Francia en San Petersburgo.
Más temprano, Francia se convirtió en el primer semifinalista del Mundial tras vencer 2-0 a Uruguay gracias a un gol y una asistencia de Antoine Griezmann.