Muy al estilo Cruz Azul, Ricardo Peláez salió “escondido” de La Noria.
La dirección de comunicación cementera le dio el acceso a los medios, reporteros, camarógrafos y fotógrafos, para que ya no capturaran imágenes en las puertas de La Noria —como en la llegada de Robert Dante Siboldi—.
Fue así que Peláez se retiró de las instalaciones del club, fuera de la atención, contrario a la llegada de Siboldi.
Literalmente, Peláez salió por la puerta de atrás del Cruz Azul.
El exdelantero llegó desde temprano, se despidió del plantel, cocineros, trabajadores y administradores y partió sin voltear atrás.