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El exjugador de beisbol Esteban Loaiza recibió una condena de tres años de prisión por un delito de narcotráfico y será expulsado del país, una vez cumpla la pena dictaminada por una juez de San Diego, California.
El mexicano, de 47 años, afrontaba un mínimo de 10 años de cárcel, tras ser arrestado el 9 de febrero de 2018 con 20 kilos de cocaína, pero la magistrada federal Janis Sammartino tomó en consideración que el expelotero aceptó su responsabilidad, además de que padece diabetes.
Durante la audiencia desarrollada en una corte federal, Loaiza estuvo acompañado por sus padres, hermanos, primos, exesposa e hijos, quienes se tomaron de las manos mientras la jueza se aprestaba a dar a conocer la condena.
“Quiero ofrecer una disculpa a mi familia, amigos y aficionados. Juro que no lo volveré a hacer, este no es el tipo de persona que soy”, manifestó el exlanzador, quien en agosto pasado se declaró culpable del cargo de posesión de droga con intención de distribución.
Sammartino dictó además cinco años de libertad condicional, aunque en la práctica no llegará a cumplir esta segunda condena debido a que, cuando cumpla su tiempo tras las rejas, será expulsado de Estados Unidos, según explicó a los periodistas la abogada del exjugador, Janice Deaton.
Loaiza fue detenido en la ciudad de Imperial Beach, al sur de San Diego, en posesión de un cargamento de cocaína cuyo precio en la calle ascendía a 500 mil dólares y que le había sido entregada para que la transfiriera a otro vehículo estacionado en un domicilio que acababa de alquilar.
La magistrada, quien confesó que no conocía su trayectoria como jugador profesional hasta que recibió su expediente, puso de relieve sus logros en las Grandes Ligas, pero ello; sin embargo, no eliminaba el delito que había cometido.
“Habrá vida después de la sentencia”, le dijo la jueza, quien expresó su deseo de que Loaiza retome el “camino correcto” y vuelva a ser ejemplo.
Nacido en Tijuana, inició en 1995 su trayectoria profesional y jugó con los White Sox de Chicago, los Dodgers de Los Ángeles, los Rangers de Texas, entre otros equipos. El mexicano no fue puesto en custodia de forma inmediata y recibió la orden de entregarse a las autoridades el 19 de abril.
