Roma.— El Barcelona visita hoy el estadio Olímpico de Roma, donde intentará hacer valer el 4-1 de la ida, para clasificarse hacia las semifinales de la Liga de Campeones, en las que no está desde 2015. El conjunto romano buscará evitarlo, aunque se muestra tocado, pero dispuesto a que se produzca el “milagro”.
Y es que la Roma llega sacudida al partido, pues al contundente resultado adverso sufrido en el Camp Nou se ha unido la derrota de este fin de semana, en casa, ante el Fiorentina (0-2).
Con las bajas del defensa Lucas Digne (lesionado) y el volante Philippe Coutinho, quien no puede disputar la Champions, los blaugrana llegan a una ciudad donde nunca han derrotado al local.
Hasta esta eliminatoria, ambos equipos sólo se habían visto las caras en la fase de grupos de la máxima competición continental. En sus dos visitas al Olímpico, el Barça encajó una derrota (3-0, la temporada 2001-02) y logró un empate (1-1, en la 2015-16).
Este martes, no obstante, podrá especular con los tres tantos que tiene de renta, en un partido en el que su juego brilló bastante menos que el resultado.
Con la Liga prácticamente sentenciada, Ernesto Valverde ha podido dosificar a sus hombres, pensando en este encuentro.
Así, en la victoria del sábado contra el Leganés (3-1, con triplete de Lionel Messi), Samuel Umtiti y Sergio Busquets no jugaron, mientras que Andrés Iniesta y Jordi Alba empezaron en el banquillo. Los cuatro volverán a la titularidad ante la Roma, porque no quieren sorpresas.