Guillermo Álvarez, presidente del Cruz Azul, dejó claro que nadie está por encima de él en el club o en la Cooperativa.
Al mandamás cementero le apenó mucho lo que se habló de La Máquina en la semana pasada. Acciones ridículas de Víctor Garcés, a quien calificó como “vicepresidente dos” del equipo.
“La última palabra la toma el presidente”, sentenció, en entrevista con TUDN. “En ausencia de, el vicepresidente uno, Alfredo Álvarez Cuevas [su hermano] es quien representa; Garcés es vicepresidente dos, para situaciones jurídicas y con la Federación [Mexicana de Futbol]”.
Billy también subrayó que Garcés no es socio de la Cooperativa Cruz Azul, por lo que no puede serlo del club: “Eso lo debemos de solucionar... Pero internamente”.
El empresario confesó que siempre respaldó la contratación de Robert Dante Siboldi —por encima de Antonio Mohamed— como entrenador, tras la salida de Pedro Caixinha, y le dolió la partida de Ricardo Peláez de la dirección deportiva del Cruz Azul.
“Yo había hablado con Peláez a las 7 de la noche del jueves y dijo que estaría en la presentación [de Siboldi], pero más tarde, después de lo mediático me llamó que iría más temprano para despedirse de los jugadores. Lo lamenté muchísimo, porque la relación con él era muy buena [...] Le pedí que se quedara, pero no iba a rogarle”.
Álvarez se presentará esta mañana en La Noria y se reunirá con el plantel para aclararles el presente del Cruz Azul, porque nadie está por encima de él y seguirá con el control del club: “No hubo golpe de estado”.