Lo que comenzó como un partido malo para la Selección Nacional, terminó con goleada a favor en la visita a Bermudas, por el primer partido tricolor en la Nations League (5-1). Goleada con algunos detalles que el propio Gerardo Martino, técnico del equipo mexicano, dejaba saber con expresiones de desaprobación, sobre todo en zona defensiva.
Fue una gran noche para José Juan Macías, quien ya se estrenó como goleador en un partido oficial con la Mayor (hizo un par). Fue una velada dentro de lo “normal” para Uriel Antuna, Héctor Herrera e Hirving Lozano, quienes abonaron al abultado marcador, aunque el Chucky falló un penalti en el segundo tiempo.
El Tata parece encontrar algunos elementos que pueden darle opciones, para una tercera línea en posiciones clave, en este proceso que ha iniciado con algunos jóvenes que buscarán el boleto olímpico en marzo. Macías es uno de ellos, delantero de buen paso en la Liga MX y que ha sido acompañado a la Selección por sus goles. Los otros, Jorge Sánchez y Cristian Calderón, laterales que pueden refrescar una posición importante para el esquema de Martino.
Si acaso, los detalles a cuidar vienen de la pareja de centrales. Néstor Araujo y Carlos Salcedo no pueden jugar juntos, no en esta Selección, ya que el del Celta de Vigo, preocupado por los espacios que deja su compañero, descuida lo suyo. No son un buen complemento, por más que el estratega tricolor los haya vuelto a convocar después de lo sucedido ante Argentina para darles confianza.
Primer triunfo de México en la Nations League, en la que no debe tener problemas para avanzar a la siguiente fase y en la que carga la etiqueta de favorito para ser campeón. Bermudas resulta un equipo que significa una zona, la de la Concacaf, llena de carencias, pero a la que le faltan más rivales como el que ayer goleó México, con hambre y respeto por el futbol, aunque sepan que no les alcanzará.
Primer triunfo, primera goleada en este torneo, aunque con sus pequeños detalles, esos que no dejaron al Tata estar 100% satisfecho con lo que veía, ahora que ha conocido a la verdadera Concacaf y no la de la Copa de Oro.