Otra vez la Selección Nacional Mexicana está en el ojo del huracán por escándalos extradeportivos.
Las acusaciones que ahora caen sobre Javier Hernández, Miguel Layún, Marco Fabián y compañía, por una supuesta escapada a un bar, lo que ya fue aclarado, sólo es una mancha más al gran tigre de sospechosismo que hay en estos casos dentro del futbol mexicano y más en la Selección.
OSWALDO DETENIDO
Después de un juego amistoso celebrado en Chicago en el 2008, en un piso donde se hospedaban jugadores de la Selección Nacional Mexicana hay un gran escándalo, tanto que los demás huéspedes se quejan, Oswaldo Sánchez como capitán va a callar a sus compañeros pero en lugar de eso fue detenido por las autoridades, durante algunas horas, para después aclarar el incidente.
LA FIESTA EN MONTERREY
Se acaba la concentración mexicana después de un juego amistoso contra Colombia en Monterrey. Hay una fiesta en un salón del hotel de concentración. Se habla de que algunos jugadores subieron mujeres a sus habitaciones. Aparece Yamilé, se señala a Carlos Salcido. Hay multas y suspensiones a gente como Carlos Vela y Efraín Juárez.
LAS PROSTITUTAS EN ECUADOR
Una joven Selección Mexicana Sub 22 se prepara para jugar la Copa América de Argentina en el 2011, pero antes hacen una escala en Ecuador.
Todo sale a pedir de boca para los fiesteros, meten prostitutas a sus cuartos, nadie se da cuenta, pero cuando se quejan con el gerente de que les faltan computadores, es cuando salen a la luz los videos evidenciando la falta de los futbolistas.
Marco Fabián, Jonathan dos Santos, Jorge Hernández, Néstor Calderón, Israel Jiménez, Néstor Vidrio, David Cabrera y Javier Cortés, son separados del grupo.
EL TERMA CENTAURUS
El diario O Globo de Brasil saca la nota: “Seleccionados mexicanos son vistos en el table dance Terma Centaurus”, en plena Copa Confederaciones de 2013.
Javier Hernández, Giovani dos Santos, Andrés Guardado y Francisco Javier Rodríguez son señalados, pero no se prueba nada. Al final, no hay castigo para nadie.
FIESTA DE DESPEDIDA
Unos días antes de viajar a Rusia, los seleccionados nacionales hacen una fiesta de despedida en una casa rentada. Se dice que llevaron scorts, lo que provocó que jugadores como Héctor Herrera tuvieran que dar explicaciones en casa.