De cuna humilde es Eliud Kipchoge, el hombre que rompió la barrera de las dos horas en maratón, y que de niño quedó huérfano de padre y encontró en Patrick Sang su ejemplo a seguir, su entrenador y algo más.
El rey de la maratón nació el 5 de noviembre de 1984 en Kapsisiywa, distrito de Nandi, Kenia, es el menor de cuatro hermanos, su padre murió cuando él era un niño y su madre, una maestra de jardín de niños, los educó.
Su vecino Patrick Sang, ganador de medallas de plata en tres mil metros con obstáculos en el Campeonato Mundial de Atletismo 1991 y 1993 y en los Juegos Olímpicos Barcelona 1992, se convirtió en su inspiración.
Escribió una carta a Patrick preguntándole si podía diseñar un plan de entrenamiento para él y así alistarse al Campeonato Nacional de Kenia, y su vecino lo hizo y fue entonces cuando comenzó su historia de corredor.
Desde entonces se despierta a las 05:00 horas para ir a entrenar. Eliud abundó que correr le ha dado tanto, por ello, su gran sonrisa y sus ademanes de triunfo cuando este sábado recorrió los 42 kilómetros 195 metros en una hora, 59 minutos y 40 segundos.
Su humildad está plasmada en aquella imagen de 2015, cuando en el Maratón de Berlín se le escapaban las plantillas de sus zapatos de correr, pero a pesar de los cientos de miles de dólares que ha ganado sigue siendo una persona sencilla.
Su estigma no está relacionado con los lujos, más bien de ser una persona mental y físicamente fuerte, siempre dispuesta a ser un ejemplo, a ser un guía hacia el triunfo y romper límites a través del entrenamiento, la entrega, disciplina y planeación.
Eliud Kipchoge es un virtuoso en esta carrera de gran fondo y sólo ha perdido una vez en 11 participaciones, esa ocasión fue en su segunda intervención sobre los 42 kilómetros 195 metros, al quedar segundo en el Maratón de Berlín en 2013, cuando fue enviado al segundo lugar por su compatriota Wilson Kipsang.
Kipchoge es dueño de todo en maratón, porque también se coronó en los Juegos Olímpicos Río 2016 y en el último Campeonato Mundial de Atletismo Doha 2019 desistió de participar, para reservarse para la hazaña de este sábado.