Sin lugar a dudas, en selecciones menores, México tiene mucho qué presumir. Por la categoría Sub-17, hay en las vitrinas de la FMF dos trofeos de campeón del mundo, más medallas de subcampeón y un cuarto puesto.

Son cuatro planteles los que han logrado jugar los siete partidos en la justa mundialista: Perú 2005 y México 2011, donde se fue campeón; Emiratos Árabes 2013, subcampeón y Chile 2015, cuarto lugar. En total, 88 jugadores que alcanzaron o rozaron la gloria, pero la realidad es que pocos son los que llegan al profesionalismo, hacer carrera en Primera, ya sea de México o de otros paises. ¿Las razones? “Varias, pero al final cada quien es dueño de su destino, cada jugador es responsable de su futuro”.

Quien habla así es Raúl Gutiérrez, el técnico mexicano más exitoso en categorías menores, ya que además de ser campeón del mundo en el Mundial Sub-17 de México 2011, fue también subcampeón en Emiratos 2013, además de medalla de oro centroamericana, plata panamericana y primer lugar en preolímpico de Concacaf.

El Potro sabe de lo que habla. “El tema es muy profundo. Son cuestiones que tienen que ver el club, el técnico, el mismo jugador. Lo ideal sería que los clubes los direccionen bien, y que de una camada de 23, pues por lo menos 20 hagan una buena carrera... Ahora, podemos decir que sólo un 20 por ciento de quienes jugaron un Sub-17 llegan y se consolidan, que es una cifra baja.

Pero esto no es sólo en México, el fenómeno es mundial, del Francia campeón del mundo en 2018, sólo había un jugador que estuvo en el Mundial de 2011. México podría hacer un poco más, sí, hay que buscar las formas”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS