La televisión y el futbol siempre han estado ligados. Las empresas en comunicación siempre buscan al futbolista para explotar el momento en que viven. Cuando son figuras, cuando están en el punto más alto de su carrera, explotan su imagen, la exprimen hasta que no dan más, pero qué sucece cuando se retiran, cuando las piernas dejan de obedecer y sólo quedan las anécdotas, el recuerdo y también el conocimiento... ¿Qué sucede?
No es nuevo, pero sí es más frecuente, que en los programas televisivos se recurra a ex futbolistas para volverlos comentaristas y éstos, al estar de nueva cuenta en el escaparate, aprovechen la exposición para volver al balompié, ya sea como director técnico, o directivos de todo tipo.
Francisco Gabriel de Anda es el caso más reciente. El recio defensa central surgido de la cantera de Pumas y que jugó en Correcaminos, Santos, Cruz Azul y Pachuca, además de ser mundialista por México en Corea y Japón 2002, ha dejado la televisión para volver al futbol, ahora como director deportivo de las Chivas Rayadas del Guadalajara. Gabriel ya había vivido algo similar cuando dejó su trabajo en TV Azteca para ser dirigente de Pachuca y León. Así, la televisión, al final de cuentas, ha vuelto a cumplir su cometido y el ex futbolista, a tomar partido de esto.
Daniel Alberto Brailovsky ha construido una carrera larga en los medios de comunicación.
Ex jugador del América en los 80, regresó a México para probar suerte como director técnico en Veracruz (2002), aventura que duró poco. Después de estar con los Tiburones fue invitado a participar como comentarista en diversas cadenas deportivas comoTDN y ESPN, lo que lo catapultó a la dirección técnica del América (2007-2008), y después de otro receso, fue a dirigir al Necaxa (2010-2011).
Hoy, el Ruso es parte de diversos programas de Fox Sports, y acepta que así como muchos ex jugadores aprovechan los medios para venderse a clubes en muchos puestos, la televisión también se aprovecha de su imagen para explotar sus contenidos. Unas por otras.
“Hay algo de cierto en todo lo que se dice al respecto”, menciona a EL UNIVERSAL Deportes. “No soy quién para señalar, pero sí hay muchos ex futbolistas, hoy comentaristas, que se aprovechan de su posición para volver a los equipos; otros lo hacen por seguir vigentes y algunos hacen un buen trabajo, se acercan a los buenos periodistas para aprender y tratar de comunicar al público su experiencia”.
Sobre si los ex jugadores ven a las televisoras como una “agencia de colocaciones”, Brailovsky, quien también dirigió en Israel, afirma que ese cuestionamiento debe ser dirigido a los “jefes o productores de las diversas televisoras. Es claro, muchos se aprovechan de estar en los medios para volver a trabajar, ese es su objetivo final desde que son contactados, o se ofrecen para trabajar en los medios de comunicación, pero los encargados de los diversos espacios también saben que muchos van por eso y los dejan, explotando su trayectoria y hasta el momento que viven o vivieron. Eso al final es de cada persona, de cada televisora, cada quien conoce su objetivo final”, detalla el argentino.
Daniel Brailovsky habla de su caso en particular, ya que lleva varias cadenas televisivas y clubes recorridos en su estancia en México.
“En un principio no pensaba para nada en los medios de comunicación. Venía de dirigir en Israel [a los clubes Maccabi Kafr Kanna, Maccabi Herzliya y Maccabi Haifa], hasta llegué a disputar cuartos de final en Copas Europeas. Simplemente se dio y hoy te puedo decir que estoy muy a gusto en mi puesto en Fox Sports, y aunque me han buscado diversos clubes para trabajar con ellos, no estoy dispuesto a ir, me siento muy a gusto en donde estoy”.
Parece que las palabras llevan al retiro como director técnico del Ruso, quien también disputó la final de la Copa Sudamericana con el América “pues no digo... de esta agua no he de beber, nadie sabe lo que va a ocurrir mañana, pero reitero, me siento feliz, muy contento en donde estoy. He rechazado ofertas de muchos clubes a muchos niveles, y la verdad es que no me pienso mover de aquí durante bastante tiempo, y quienes al final piensen de otra forma, lo respeto, no puedo señalar a nadie con el dedo o decir si es moralmente correcto o no”.