La FIFA ha comenzado la búsqueda de socios comerciales para su nuevo Mundial de Clubes con 24 equipos, que arrancará en China en 2021 y se jugará cada cuatro años, un formato para el que el organismo rector del futbol mundial asegura que ha recibido "un gran interés" de empresas e inversores.
Tras anunciar el pasado mes de octubre este nuevo modelo, aprobado por unanimidad en su Consejo reunido en Shanghái (China), la federación mundial asegura que ya está trabajando en la comercialización de esta primera edición y que pretende "explorar varios modelos comerciales y de inversiones" para el torneo.
Por ello, ha abierto un periodo de propuestas que estará vigente hasta el próximo 19 de diciembre, en el que las compañías que cuenten con la "capacidad financiera y operativa necesaria" y "experiencia en dirigir una propiedad futbolística de esta magnitud" ofrezcan propuestas al organismo rector del futbol mundial.
La FIFA considera que el nuevo torneo tendrá una marca diferenciada y ofrecerá a los aficionados de los clubes "la oportunidad de ver a sus clubes en un torneo competitivo internacional en una escala sin precedentes", según indicó a través de un comunicado de prensa.
Un Mundial reformado, que será "una plataforma comercial única" para las marcas, cuyas ganancias pretende revertir la Federación Internacional por completo al futbol del planeta. "La FIFA recibirá cero de este Mundial", aseguró el suizo Gianni Infantino tras anunciar la reforma de la competición.
Esta nueva versión del Mundial de Clubes ofrecerá ocho plazas al futbol europeo, seis al suramericano, tres al futbol de América del Norte y Central, tres a África, tres a Asia y una a Oceanía.
La UEFA ha decidido que sus plazas las cubrirán los ocho ganadores de la Liga de Campeones y la Liga Europa en el periodo 2018-21, lo que indica que por el momento están clasificados dos equipos españoles, el Real Madrid (ganador de la 'Champions' 2018) y el Atlético (Liga Europa 2018) y los ingleses Liverpool ('Champions' 2019) y Chelsea (Liga Europa 2019).
Este modelo de elección de los participantes podría ocasionar la ausencia de grandes clubes europeos si no ganan la máxima competición continental en los próximos dos años, por lo que la FIFA baraja reservar alguna invitación para estos casos.