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Restan 16 días para que concluya el mercado invernal de fichajes, poco más de dos semanas para que el Cruz Azul firme el par de refuerzos que necesita. Las “compras de pánico” son recurrentes en La Noria. Hasta con Ricardo Peláez como director deportivo ocurrieron, tal fue el caso de Bryan Angulo... Y todo indica que con Jaime Ordiales será igual.
La Máquina, que ya perdió el primer partido del Clausura 2020, va por dos refuerzos: un delantero, que todo indica será Lucas Passerini, y un defensa o volante. El atacante argentino, campeón de goleo en Chile, está por ser fichado, dijo Ordiales.
Robert Dante Siboldi, entrenador del Cruz Azul, no quiso reconocer que la planeación de su equipo no fue la adecuada, aunque aceptó que es difícil tener pronto a los jugadores que faltan.
En la historia reciente de La Máquina, este tipo de fichajes han dado pocos resultados, inlcuso, se han ido de la institución apenas finaliza el torneo para el que llegaron como “solución”.
Siboldi aceptó que faltaron opciones en la banca, con siete bajas, cuatro por lesión, dos por suspensión y la salida de Pol Fernández. Los juveniles serían la alternativa, mas con la urgencia de resultados no se puede arriesgar.
Las opciones para el Cruz Azul parecen abrirse: Alex Castro, del Deportivo Cali está en la mira, pero para que se dé esto debe ganarle la batalla al Orlando City, que habría contactado antes al extremo colombiano, pero la jerarquía del club mexicano tienta para que el jugador.
Marco Caicedo, presidente del Deportivo Cali, comentó que le ofreció al extremo “ser el jugador mejor pagado del club”, pero que lo rechazó. Hicimos nuestro máximo esfuerzo por retenerlo, pero él ha sido claro en irse al exterior", dijo.
Otro es Michael Rangel del América de Cali. La directiva acepta que han recibido ofertas por él, mas no una precisa del Cruz Azul. El tiempo se agota para los cementeros y Siboldi, quien espera la confirmación de Ordiales sobre las llegadas de los jugadores.
Apenas llega la Jornada 2 y Robert Dante Siboldi reconoció la presión que conlleva ser entrenador del Cruz Azul: “Si yo soy el problema, no tengo lío en dar un paso al costado”, dijo, lo que no lo deja bien parado.