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Existen opiniones divididas sobre cual es la mejor selección mexicana en la historia de los mundiales, pero sin duda una que entraría en ese top es la selección dirigida por Miguel Lapuente en el mundial de Francia 98’, una selección llena de jugadores representativos que se volvieron iconos del fútbol mexicano.
La selección mexicana se clasificó a Francia en 1998, al quedar en primer lugar del Hexagonal Final de la Concacaf con 18 puntos, uno más que Estados Unidos.
Durante el sorteo mundialista celebrado el 4 de diciembre de 1997 en Marsella, México fue colocado en el Grupo E junto a Holanda, Bélgica y Corea del Sur.
México debutó en Francia 98 el 13 de junio en el Stade Gerland de Lyon ante Corea del Sur. Pese a que se mostró superior no logró abrir rápidamente el marcador, al minuto 28 los surcoreanos abrieron el marcador cuando Seok-Ju anotó tras cobrar un tiro libre en los linderos del área mexicana, esto gracias a que Duilio Davino desvió el esférico. Dos minutos después, el mismo Seok-Ju fue expulsado tras cometerle falta a Ramón Ramírez. Pese a tener a un jugador más, México comenzó a desesperar y terminó yéndose al descanso de bajo en el marcador.
A los seis minutos de haber iniciado el segundo tiempo, Ricardo Peláez, que había entrado de cambio en el medio tiempo, empató el partido con un derechazo dentro del área surcoreana. En esa ocasión, para quitarse a dos rivales, Cuauhtémoc Blanco tomó el balón entre sus piernas para levantarlo y esquivar a los defensas, esa jugada sería bautizada como la Cuauhtemiña. El Matador Luis Hernández daría el triunfo a la escuadra mexicana al anotar en dos ocasiones en los minutos 74 y 84, dejando la cifra de 3 – 1 en el marcador.
El 20 de junio, la Selección enfrentó a Bélgica en el Stade Jacques en Burdeos. Motivados por el triunfo ante los surcoreanos, los mexicanos salieron con todo al terreno de juego, pero el árbitro escocés Hugh Dallas expulsó injustamente a Pavel Pardo, dejando a México con 10 hombres, provocando que Bélgica se fuera al descanso 1 – 0 en el marcador, cuando al minuto 43 Marc Wilmots metería el balón en la portería mexicana tras realizarle un caño a Jorge Campos.
El segundo tiempo no pudo iniciar de peor manera para México, ya que Wilmots volvería anotar al minuto 47 que entró sin problemas al área tricolor para poner el 2 – 0 a favor de los europeos. La reacción mexicana llegó cuando Ramón Ramírez fue derribado en el área búlgara, Alberto García Aspe no desaprovechó la oportunidad y marcó el 2 – 1 desde los 11 pasos. Siete minutos después Cuauhtémoc Blanco hizo la hazaña de empatar el partido tras un centro de Ramírez al rematar de pierna derecha. México empató 2 – 2 con Bulgaria viniendo de menos a más.
México y Holanda vencieron a Corea del Sur y empataron con Bélgica, llegando al último partido empatados a 4 puntos y necesitando ganar o al menos empatar asumiendo que los belgas iban a vencer a los coreanos. Ésta fue al alineación que presentó el tri: Campos, Emperador Claudio, Joel Sánchez, Germán Villa, Duilio Davino, Ramón Ramírez, Aspe, el Cuauh, el Matador, Carmona y Braulio Luna.
Holanda tenía un gran equipo con nombres como Van der Dar, Stam, los 2 de Boers, Cocu, Davids, Overmars y el inmortal Dennis Bergkamp.
Fue un inicio de pesadilla para el tri que en 18 minutos ya lo perdía 2-0 mientras que Bélgica estaba ganando su partido por la mínima frente a Corea del Sur, con esos marcadores quedábamos fuera. Afortunadamente para el segundo tiempo Lapuente metió al Cabrito Arellano (la revelación de ese Mundial) y a Peláez y las cosas empezaron a cambiar.
México le jugó de tú a tú a los holandeses y al ’75 Peláez consiguió un gol que nos daba vida, casi al mismo tiempo que los coreanos empataron a Bélgica, el momento heroico llegó al 94 cuando el Matador Luis Hernández consiguió un gol legendario que nos dio el 2-2 y amarró el pase a cuartos de final.
Para la fase de Octavos de Final, la Selección Azteca se midió ante la siempre favorita Alemania. El partidose llevó a cabo el 29 de junio en el Stade de la Mosson enMontpellier, donde México atacó desde el primer minuto a los alemanes, llegando en varias ocasiones al área rival, pero se mantuvo el empate ceros. Ya en el segundo tiempo, México sorprendería al marcar el 1 – 0 gracias a Luis Hernández que entró sin problemas al área teutona, lo que hizo soñar a más de uno que el quinto partido estaba más cerca que nunca. Minutos después el Matador dejó escapar la oportunidad de poner el 2 – 0 al estar solo ante la portería alemana, al minuto 75 Jürgen Klinsmann volvería meter al partido a Alemania al marcar el 1 – 1 rematando de cabeza dentro del área grande.
El sueño mundialista terminó para México en el minuto 86 cuando Oliver Bierhoff consiguió el 2 – 1, al rematar también de cabeza al ganarle la marca a Raúl Rodrigo Lara. Pese a caer derrotado tanto la afición mexicana como la alemana reconoció el gran esfuerzo realizado por la Selección Azteca.
¿El mejor jersey de la selección?
En aquella época, del uniforme de la selección mexicana se encargaba una firma del país, ABA Sport, con sede en la ciudad de Monterrey. La idea para confeccionar el uniforme era dar una imagen representativa del país frente a todo el mundo. Y además de los mariachis, el tequila y los sombreros, no hay nada tan mexicano como la cultura azteca.
Los responsables de ABA Sport decidieron incluir en la camiseta la parte central de la Piedra del Sol, que en concreto representa el rostro de Tonatiuh, el dios azteca del sol. La forma de incluirla fue bien sencilla. No era una marca al agua, como en tantas otras camisetas de fútbol, sino que directamente estaba impresa en una tonalidad oscura sobre fondo verde. Los mexicanos estaban encantados con el diseño de la camiseta y todavía hoy se recuerda como uno de los mejores uniformes que haya llevado nunca su selección.
También cabe destacar que los modelos únicos de Jorge Campos pasaron a la historia como los mas originales para un guardameta.
¿Idolos?
A lo largo de los mundiales, no se había visto una selección mexicana con tantos jugadores icónicos tanto en el seleccionado como en sus clubes, nombres como Cuauhtémoc Blanco, Luis Hernández, Luis García, Jorge Campos, Ramón Ramírez, Claudio Suárez entre otros, están escritos con letras de oro en la historia del fútbol mexicano.
Incluso previo al mundial de Brasil 2014 se lanzó una campaña publicitaria de una refresquera donde se hacía alusión a que se necesitaba a los héroes del 98.
La lista del 98:
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Diseños: Rebeca Ramos
