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Atlético de San Luis cae una vez más ante el Celaya

Al minuto 29, el intento de Juan Pérez hizo efecto en la portería de “Pikolin, logrando el 1 a 0.

Foto: Martha Alicia Blanco
17/02/2018 |13:40
EL UNIVERSAL San Luis Potosí
RedactorVer perfil

Por tercera ocasión  el Atlético de San Luis se rinde ante el Celaya, quien con una sola anotación deja un panorama complicado al equipo potosino.

Desde los primeros minutos, el delantero Juan Pérez amenazaba con imponerse en territorio auriazul.

Al minuto 14 con doble ataja de Alejandro “Pikolin” Palacios se convirtió en el héroe para el equipo y dejando respirar a la afición que no perdía la fe. Sin embargo poco le duró el gusto al Atlético y al minuto 29,  el intento de  Juan Pérez hizo efecto en la portería de “Pikolin, logrando el 1 a 0.

Las esperanzas seguían en el cuadro dirigido por Molina, cuando el 26 Ibáñez conectó y el intento rebotó en el poste izquierdo para luego encontrarse con Diego Pineda.

Llegó el descanso y la afición potosina seguía guardando el aliento y pese a la mínima ventaja del equipo cajetero, los ánimos se levantaban en la espera de un solo gol.

El cuadro potosino quien portaba sus antiguos colores, salió a la cancha en busca de doblar el marcador y hacer vibrar a su gente. Y no fue hasta el minuto 60 cuando el San Luis volvió a tener oportunidades de peligro; vendría con un centro por derecha que terminó por techar a Juan Castro.

Parecía que el Celaya cedía y era oportunidad para el Atlético de San Luis; Jona Dos Santos y Jahir Barraza, los intentaban sin mayores resultados. Al 75, el ex Atlas tendría una de las más claras animándose a disparar,  la bola se fue por los cielos.

Un intento más de Ibáñez llegaba al poste; el gol no caía y a cambio los auriazules se quedaban con diez tras la expulsión de Carlos Ramos.

La última oportunidad llegó con un cobro de tiro de esquina, pero Olivera apago la esperanza con un tiro desviado y la desesperación se sentía en el Lastras.

Los Toros de Celaya demostraron una vez más que ya les tomaron la medida a los tuneros. La gente no perdonaba y se retiraba del estadio con gritos de decepción, desprecio y enojo.