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Madrid.— El Real Madrid inicia la defensa de su corona continental ante la Roma, con el deseo de ampliar su leyenda después de ganar tres Ligas de Campeones consecutivas y cuatro de las últimas cinco ediciones.
Del equipo blanco que hizo historia ya no está un talismán como Zinedine Zidane, en el banquillo, ni una superestrella del tamaño de Cristiano Ronaldo. Le toca reinventarse de la mano de Julen Lopetegui, su nuevo entrenador, quien trabaja por formar un proyecto donde luzca el colectivo por encima de las individualidades.
De momento, perdió la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid y el sábado empató a uno ante el Athletic de Bilbao. La Roma será su primer rival en el Santiago Bernabéu, un equipo que la pasada temporada dio la sorpresa al llegar a las semifinales después de tumbar al Barcelona en una eliminatoria de cuartos increíble, en la que remontó un 4-1 en contra.
“Espero un rival más fuerte que el año pasado. Esperamos un equipo intenso y agresivo”, aseguró Lopetegui.
