Una informadora colombiana fue quien tuvo que soportar un violento episodio de acoso, cuando transmitía en vivo para la televisión alemana, por el Mundial Rusia 2018.
El incidente ocurrió en una plaza de la ciudad rusa de Saransk, cuando Julieth González Therán trabajaba para la la Deutsche Welle y mostraba un reloj que llevaba la cuenta regresiva para el comienzo del evento deportivo.
De pronto, un hombre se le acercó por su lado izquierdo, puso una de sus manos sobre el hombro derecho de la comunicadora, la otra sobre su pecho izquierdo y la besó en la mejilla. Sin embargo, Julieth continuó con su despacho, sin dejar entrever el impacto que el ataque del desconocido le había causado.
No obstante, la colombiana luego se descargó a través de su cuenta de Instagram. "¡Respeto! No merecemos este trato. Somos igualmente valiosas y profesionales. Comparto la alegría del fútbol, pero debemos identificar los límites del afecto y el acoso", escribió junto al video del incidente.
Gran parte de sus seguidores respaldaron su molestia, con mensajes como "qué lástima que mujeres todavía tienen que enfrentar momentos así en su carrera", "respeto al trabajo femenino" o "no se puede permitir esta falta de respeto".
Sin embargo, algunos justificaron al hombre, asegurando que "no se resistió tanta belleza", "pero fue un beso en la mejilla", "tal vez fue una apuesta" y hasta "tómalo como un hecho desafortunado, fue la alegría del mundial".
El hecho se suma al vivido en marzo pasado por la brasileña Bruna Dealtry, cuando despachaba para el canal Sports desde un bar con hinchas del Vasco de Gama. De pronto, uno se le acercó por detrás y la besó en la boca.
Un mes después, en abril, la francesa Marina Lorenzo, del Canal +, se enfrentó a un grupo de hinchas del Barcelona FC, que se aproximaban insistentemente a ella sin su consentimiento.
En México, la reportera, María Fernanda Mora, sufrió la misma situación durantes los festejos del campeoneato de las Chivas, quienes ganaron la Liga de Campeones de la Concacaf.
vkc