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De nueva cuenta, las protestas y la solidaridad entre los futbolistas de la Liga MX quedaron a medias. Porque mientras en el Estadio Azteca y en el Hidalgo no se jugó el primer minuto de los respectivos partidos entre el Cruz Azul contra Morelia y Pachuca ante FC Juárez, en el Victoria, el Necaxa y el América, comenzaron su juego con normalidad.
Y entonces regresaron las dudas de qué tan fuerte es la unión que existe en el gremio.
“Ya la federación se está encargando de eso [del problema de adeudos del Veracruz]”, fue lo único que dijo Álvaro Galindo, auxiliar técnico de las Águilas, respecto a no unirse a la protesta.
Horas antes, apareció Oribe Peralta como ese gran referente de los futbolistas en México y volvió a la carga en contra de los Tigres y la falta de unión que mostraron al marcar dos goles mientras el Veracruz protestaba sin moverse sobre la cancha del Luis Pirata Fuente, por la falta de pagos.
“Teníamos la oportunidad de mostrar solidaridad y empatía... no fue así y no sé por qué razón”, dijo el veterano delantero del Guadalajara, quien es parte fundamental de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales.
“Es una vergüenza lo que pasó ayer [el viernes]. Lamentable lo que sucedió en el Puerto; no era la forma”, dijo Robert Dante Siboldi, técnico del Cruz Azul, mientras que el estratega del Pachuca, Martín Palermo, aseguró que “hay formas de haber hecho las cosas mejor y que el futbol mexicano no quedara expuesto ante el mundo”.
Otro de los líderes morales del balompié nacional, José de Jesús Corona, se mostró positivo en que las cosas se resuelvan para sus colegas de los Tiburones Rojos.
“No se trata de señalar, sino de unidad de todos los jugadores. Nos debe servir de ejemplo para saber que hay compañeros que necesitan respaldo de otros que en lo contractual estamos bien”, dijo.
Al final, el gremio futbolístico en México, volvió a dar una muestra de no jalar parejo y ha quedado señalado a nivel mundial.
