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La victoria de México ante Bermudas puede maquillar que en el último partido de Gerardo Martino al frente de la Selección Nacional en este 2019, el equipo mexicano estuvo muy cerca del ridículo ante el equipo rival, si no es que lo hicieron en buena parte del partido en el Nemesio Diez.
El triunfo agónico con tanto de Uriel Antuna en el complemento salva lo numérico mas no lo futbolístico. El récord del Tata queda en 15 ganados, un empate y una derrota en los 17 partidos que dirigió durante este su primer año como estratega nacional, pero lo de ayer se podría colocar en el casillero de los duelos perdidos por la manera en que lo tuvo contra la pared un equipo como el bermudeño, que con algo de orden, una pizca de descaro y más actitud, hizo sufrir a los tricolores.
Cómo estuvo el futbol de México en el Nemesio Diez que el reconocimiento a la Sub17 en el medio tiempo y la intromisión de un gato levantaron más a la tribuna que el futbol de una sección a la que no disculpa el hecho de los cambios en el once titular de un partido a otro, ni la juventud de sus integrantes.
Porque si eso fuera, entonces qué se puede decir del golazo de Sebastián Córdova para el empate o el del triunfo de Antuna, ambos jóvenes. Lo de ayer fue falta de trabajo y desatenciones en la zona de seguridad y de creación porque incluso antes del tanto de la victoria mexicana, Bermudas lo pudo ganar en un par de ocasiones.
Reflexiones después de este juego para Martino y compañía muchas, el 2020 no parece un año tan complicado para el Tri, pero ese dependerá de que sus piezas funcionen como ayer no lo hicieron; jóvenes y de experiencia, porque no se pueden dar el lujo de otro partido como el de ayer ante un rival que en la teoría es de menor nivel, así como tampoco como el que dieron ante Argentina en San Antonio.
