Un par de los líderes morales de Boca Juniors, Carlos Tévez y Fernando Gago, salieron del tan resguardado vestuario del equipo xeneinze en el estadio Monumental, para dar su versión de lo ocurrido previo a la final y asegurar que la Conmebol “nos está obligando a jugar el partido”.
De entrada, el veterano delantero envío un mensaje a sus familias “para decirle que la mayoría estamos bien, hay tres o cuatro con lesiones”, añadió el “Apache”, quien añadió que “estamos incomunicados en el vestuario y la verdad que es difícil con todo esto hablar con nuestras familias, pero queremos decirles que estamos bien”.
Por su parte, Gago señaló que este ataque “nos sorprendió mucho, hay jugadores a los que se les bajó la presión, a otros se les subió; estamos esperando la decisión (de si se juega o no), pero hay que decir que no es la mejor forma de preparar un partido y menos de este calibre”.
Finalmente, Tévez señaló que ningún jugador de River Plate se ha acercado a ellos para saber cómo se encuentran “no vino nadie a ver cómo estábamos… nada” y recordó que en el episodio de violencia de 2015 en La Bombonera, cuando futbolistas de los Millonarios fueron atacados con gas pimienta, tampoco quisieron seguir con el juego, en esa ocasión, de octavos de final.