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Un gol del francés Antoine Griezmann matizó este martes una gris prestación del Barcelona y le dio un valioso empate 1-1 en la visita al Nápoles en el estadio San Paolo, en la ida de los octavos de final de la Champions League.
Tras pagar su lenta y estéril posesión e irse al descanso con un 0-1 adverso decidido por un golazo del belga Dries Mertens, el Barcelona igualó al comienzo de la reanudación gracias a Griezmann, en una acción originada en un gran pase vertical de Sergio Busquets.
Falto de ritmo y brillantez, el Barcelona pagó su nerviosismo y acabó con diez hombres por la doble amonestación entre el 87 y el 89 al chileno Arturo Vidal.
El conjunto español jugó más el balón, pero se topó con un Napoli extremadamente compacto, que se encerraba con las tres líneas en el espacio de pocos metros y que aprovechó al máximo su primera ocasión para adelantarse con un golazo a la escuadra de Mertens tras una indecisión defensiva de Junior Firpo.
El delantero belga del Nápoles, que igualó al eslovaco Marek Hamsik como máximo goleador histórico del club sureño (121 dianas), está siendo una de las principales claves tácticas del duelo, con un marcaje constante sobre Busquets que le impide intervenir en el juego.
El equipo de Quique Setién tampoco contará en la vuelta del Camp Nou con Sergio Busquets, que fue amonestado y estaba apercibido de sanción, y perdió a Gerard Piqué por lesión en los minutos finales.