Hoy inició la venta de boletos al público en general en el estadio Azteca para el Clásico Joven y todo se salió de control.
Gente formada desde la madrugada de este día, revendedores y aficionados que dejaron sus obligaciones con tal de adquirir una entrada para el Cruz Azul vs América, formaron una larga fila en las inmediaciones del Coloso de Santa Úrsula.
Las taquillas fueron abiertas a las 10:15 de la mañana y todo se convirtió en un caos.
Entre aficionados y revendedores intentaron dar portazo con la intención de conseguir una entrada. En taquillas se vendían cinco boletos por persona y los únicos que habían comprado pasada la media hora eran revendedores.
Sin seguridad, los únicos que protestaban eran los aficionados que estaban esperando su turno. "Fórmense, tenemos mucho tiempo" era la protesta de una señora a quien una revendedora amedrentó. El descontrol continuó y la seguridad tardó en llegar, pese a eso, la reventa siguió adquiriendo sus boletos.