El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, confirmó que la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors no se jugará este domingo, en busca de condiciones de igualdad para ambos equipos.
Después de los hechos de violencia ocurridos el sábado a las afueras del Monumental, en la que algunos jugadores de Boca quedaron con afectaciones físicas, se llegó a esta decisión.
"El Consejo de Conmebol tomó la decisión de que no hay igualdad deportiva y vamos a posponer la final", dijo Domínguez al canal Fox Sports.
Boca realizó el domingo una presentación en la Conmebol para solicitar la suspensión y el pedido de sanciones de acuerdo al artículo 18 del reglamento del organismo del futbol sudamericano.
El equipo "xeneize" señaló que pretendía que la final se jugara en "condiciones de igualdad, tal como se firmó ayer en el estadio Monumental", lo cual considera que no es posible sin sus futbolistas heridos.
"No están dadas las condiciones (para jugar)", indicó Domínguez. "No es solamente Pérez, cuatro o cinco futbolistas más aparecen en el informe médico detallado", añadió.
La Conmebol indicó que citará a los presidentes de ambos clubes a una reunión este martes en la sede de Paraguay para definir una nueva fecha de la revancha en el estadio Monumental.