Santa Clara.— Quien quiera catalogar lo que hoy hará Gerardo Martino con la Selección Nacional como “rotaciones”, tiene que escuchar mejor los discursos del argentino.
El hecho de que juegue un cuadro completamente distinto al que inició contra Chile en San Diego, no es otra cosa más que la necesidad del estratega de observar a la mayoría de los futbolistas que convocó.
“Cualquier cosa que diga al respecto, será para polémica. La forma que trabajemos en el futuro, se irán dando cuenta”, dijo respecto a si estos cambios pueden ser tomados en cuenta como las rotaciones que hacía su antecesor con el Tricolor, Juan Carlos Osorio.
“Si hicimos una convocatoria de 28 futbolistas es porque quiero conocer a la mayoría. Quero irme con una idea bastante cierta de 20 o 22. Nada tiene que ver con el futuro”.
Ante Paraguay, el técnico tendrá el segundo capítulo de esta prueba-error. No es que quienes hayan jugado más minutos en esta gira tengan su lugar asegurado para la Copa Oro, tampoco quienes no lo hicieron están descartados, es una lógica simple que intenta manejar el estratega argentino.
“Nadie se juega el futuro en 30, 45 minutos o en un partido. Siempre que alguien queda fuera es porque hay un límite en la lista. Nadie lo tiene asegurado”, añadió el Tata.